Buscar en este blog

Mostrando entradas con la etiqueta al itálico modo.... Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta al itálico modo.... Mostrar todas las entradas

jueves, 13 de noviembre de 2014

sábado, 20 de octubre de 2012

LAS BOTICAS en el pais de los rascacielos ...

LAS BOTICAS en el pais de los rascacielos ...al italico modo


Por qué se dice en España eso de "haber de todo, como en botica"? ¿Qué es lo que hay, vamos a ver, en las boticas españolas? ¿Es que hay cigarros, pongo por caso? ¿Es que hay articulos de escritorio...? ¿Qué diria un boticario español si un señor le pidiese una máquina fotografica? Y si una señora se acercase a la botica con el proposito
de tomarse un helado, o un chocolate, o una taza de caldo? ¿es que el boticario conservaria ante ella su ecuanimidad?.


Pues aqui en el pais de los rascacielos, en las boticas se vende absolutamente de todo, cigarros y articulos de escritorio, máquinas fotograficas, chocolates y helados y tazas de caldo. Venden sellos de correo, venden cacerolas, venden bombones,venden despertadores, venden máquinas de afeitar, y hasta creo que venden medicamentos.Hay musica, hay luz, hay risas, hay buen olor... Un europeo vacilaria mucho antes de confiarle a ninguno de estos boticarios la confección de una receta.


Y es que el europeo tiene una idea supersticiosa de los boticarios y de las boticas. Para él, hacer una poción es algo más dificil que hacer un refresco. Un europeo se figura la raiz de ruibarbo como una substancia sagrada, que debe ser vendida por un hombre muy triste en un lugar también muy triste y que huela a raiz de ruibarbo precisamente. Vender medicinas es algo tan importante para nosotros, que lo consideramos incompatible con la venta de ninguna otra cosa. El boticario nos parece todavia un mago, con sus alambiques y sus retortas de etiquetas latinas.


Y en America, el boticario es un comerciante como los demás y las boticas son tiendas igual que las otras. El boticario americano no se da importancia. Si usted le pide un medicamento porque su tia de usted se encuentra moribunda, él se lo despacha a usted sin adoptar para ello un continente grave ni solemne. Y si ha hecho usted una conquista y quiere obsequiarla con una caja de bombones, el boticario americano no se solidariza con las cosas que vende. Vende bombones como vende medicinas, vende papel de escribir como vende petacas, vende ligas como vende jarabe de Tolú. Vende las cosas más contradictorias del mundo. Vende de todo, como en botica.

viernes, 28 de septiembre de 2012

ZENAIDA MANFUGAS... gracias





este es un homenaje que Angeles Gonzalez Ferrer hace a esta gran artista cubana ... gracias
    ZENAIDA MANFUGÁS (La luz sobre el teclado)
La pianista cubana Zenaida Manfugás, una prominente figura de la interpretación clásica en Cuba y en el exilio, falleció en Nueva Jersey a los 90 años el pasado mes de Mayo.
Consagrada al repertorio clásico y a la música de conciertos, desde su temprano debut en el arte esta maravillosa mujer negra logró vencer innumerables escollos derivados de prejuicios raciales

 y sociales.

"Naci negra, soy negra y creci negra en un medio racista" "Pude ser pianista porque mi madre, gran pianista y pedagoga, se empeñó en comenzar a enseñar a todas sus hijas el mismo dia que cumpliamos cinco años".
Zenaida Manfugás, cubana de pura cepa, vivió siempre arraigada a la música y a la cultura de la isla. En los circulos especializados se le consideraba una de las mejores interpretes del compositor cubano Ernesto Lecuona , quizas el más universal de los músicos isleños, con el que mantuvo una estrecha amistad hasta su muerte.

Manfugás nació el 22 de Febrero de 1932 en Gunatánamo, la más oriental de las provincias de Cuba, poco tiempo después toda la familia se trasladó a la ciudad de Baracoa, también al oriente de la isla. Tras recibir las primeras lecciones de su madre, Andrea Manfugás Crombet, profesora de piano nieta de Nené Manfugás, destacado interprete sonero del siglo XIX, Zenaida aprendió a tocar los danzones que luego la hicieron famosa con sus hermanas Alicia y Aida Esther, quien la sobrevive.

Gracias al prestigio ganado como artista y pedagoga, la pianista llegó a ser la asesora nacional de la cátedra de piano en el Conservatorio Amadeo Roldan, de La Habana. A principios de la década de 1970, Zenaida aprovechó un viaje a España para no regresar a la isla.
Manfugás, que consideraba la sencillez como su principal cualidad, actuó como solista en la Orquesta Sinfonica del Nuevo Mundo, en Miami, e impartió clases de Historia de la Musica en el Kean College de Elizabeht, Nueva Jersey. También fue una visitante frecuente en homenajes y conciertos en todos los Estados Unidos.
A la pregunta de como quisiera ser recordada, Zenaida Manfugás respondió: " ¿Y usted cree que me van a recordar? Ojalá que de verdad me recuerden, por mis interpretaciones y por mi personalidad. Todo el que me trata me quiere".
Esta gran mujer, amante de Bach, Beethoven y Brahms será recordada con devoción por todos los amantes de la música.
¡Buen viaje, amiga!

miércoles, 26 de septiembre de 2012

EL ESCONDITE... al italico modo

JUNTOS PERO NO REVUELTOS
EL ESCONDITE... al italico modo

Era un juego practicado preferentemente con buen tiempo y uno de los pocos en el que podian participar niño y niñas sin graves problemas.
El escondite comenzaba con el consabido sorteo para determinar quien la "pringaba", a no ser que existiera un voluntario al que le apteceriera "quedarse" y diciendo simplemente "esconderos que os cuento" asumía su papel de buscador. A continuación se fijaba
escondite
 un lugar de "meta" o "casa" que podia ser muy bien una farola o un banco y el perdedor debia contar con los ojos tapados hasta una cierta cifra ( naturalmente siempre se contaba menos de lo estipulado) para dar tiempo al resto de los participantes a esconderse. Una vez finalizada la cuenta gritaba: "Ronda, ronda, el que no se haya escondido que se esconda o si no que responda" y a continuación intentaba localizar a los escondidos para lo cual debia obligatoriamente alejarse de la meta una distancia prudencial; al identificar a cada uno de ellos gritaba su nombre y el lugar de

localización al mismo tiempo que corria para tocar con la mano el sitio designado como "casa". Si conseguia determinar la posición de alguno de ellos dejaba de ser el buscador y este vergonzoso puesto era ocupado por el primero de los localizados, el problema se presentaba cuando algun astuto contrincante, aprovechando los despistes del "pringao", conseguia llegar a la meta sin ser localizado y berreaba: "¡¡¡por mi y por mis compañeros, que soy el primero!!!"; de esta forma el muy puñetero se libraba él y todos los que habian sido localizados con anterioridad; como es lógico, si esta acción la realizaba el ultimo de los escondidos, salvaba a la totalidad y el perdedor debía reiniciar de nuevo todo el proceso.


Era normal que el que la pringaba intentara hacer trampa preguntando a los no participantes de los alrededores dónde se habian escondido los otros, pero si era descubierto debía atenerse a las consecuencias; una de ellas francamente sutil consistia en que uno o varios participantes, en lugar de esconderse, se largaban directamente a su casa o a otras importantes ocupaciones dejando al tramposo enfrascado en su busqueda durante tiempo indefinido.

jueves, 20 de septiembre de 2012

LOS TRANVÍAS se añoran... al itálico modo


Foto: LOS TRANVIAS (se añoran) "al italico modo"
Se ha dicho repetidas veces que los Jardines del Buen Retiro son los pulmones de Madrid. Cierto, unos pulmones que cantan opera barata; mas a pesar de la baratura de la opera!!! no estan al alcance de todas las "fortunas madrileñas".
Habia unos pulmones mas baratos, y que si no cantaban, pitaban, pulmones que recorrian casi congestionados las principales vias de Madrid.Eran los tranvias abiertos, los tranvias de verano, mas hermosos que los mismos Jardines, puesto que eran jardineras. Los tranvias de verano!!, por un modico precio y con musica de silbidos podian llevarte y desparramarte por las playas de la Prosperidad, los golfos del Pacifico, las montañas de Chamberi o los virgenes bosques de las Ventas.
Aun en su forma abierta y decidida de jardinera, conservaba y practicaba sus sanas doctrinales de no salirse de los railes, de detenerse a cada instante como para tomar aliento, de parar en los puntos de la etapa, y de subir las cuestas con encarte, en observancia de aquel sabio refrán que dice: " Sube como un viejo y llegarás como joven".
Estos tranvias eran los encargados de procurar felicidad a casi todos los madrileños,dandoles por el modico precio de diez o quince centimos (que no de Euro) aire para los pulmones, recreo para la vista, descanso para las piernas y "honesto solaz para el espiritu". Los tranvias de verano tenian muy buenas costumbres, a un paso casi de andadores, se detenian a menudo, se esperaban en los cruces, se portaban , en fin, como personas reposadas y sesudas. Una manga de riego y un tranvia abierto serian si quisieramos las dos altas representaciones del verano madrileño.
¡Alza, prepara la maleta y vámonos a San Sebastian, o quien dice a San Sebastian a las Ventas, en el primer tranvia que pase! 

Ángeles González Ferrer...

Se ha dicho repetidas veces que los Jardines del Buen Retiro son los pulmones de Madrid. Cierto, unos pulmones que cantan opera barata; mas a pesar de la baratura de la opera!!! no estan al alcance de todas las "fortunas madrileñas".
Había unos pulmones mas baratos, y que si no cantaban, pitaban, pulmones que recorrian casi congestionados las principales vias de Madrid. Eran los tranvías abiertos, los tranvías de verano, mas hermosos que los mismos Jardines, puesto que eran jardineras. Los tranvías de verano!!,  por un modico precio y con musica de silbidos podian llevarte y desparramarte por las playas de la Prosperidad, los golfos del Pacífico, las montañas de Chamberi o los vírgenes bosques de las Ventas.
Aún en su forma abierta y decidida de jardinera, conservaba y practicaba sus sanas doctrinales de no salirse de los raíles, de detenerse a cada instante como para tomar aliento, de parar en los puntos de la etapa, y de subir las cuestas con encarte, en observancia de aquel sabio refrán que dice: " Sube como un viejo y llegarás como joven".
Estos tranvias eran los encargados de procurar felicidad a casi todos los madrileños, dándoles por el modico precio de diez o quince centimos (que no de Euro) aire para los pulmones, recreo para la vista, descanso para las piernas y "honesto solaz para el espiritu". Los tranvias de verano tenian muy buenas costumbres, a un paso casi de andadores, se detenian a menudo, se esperaban en los cruces, se portaban , en fin, como personas reposadas y sesudas. Una manga de riego y un tranvía abierto serian si quisieramos las dos altas representaciones del verano madrileño.
¡Alza, prepara la maleta y vámonos a San Sebastian, o quien dice a San Sebastian a las Ventas, en el primer tranvía que pase!

lunes, 17 de septiembre de 2012

La pita... juegos al italico modo



Ángeles González Ferrer...

Era un juego que respondía a diferentes nombres según la región donde se practicara; algunos de ellos eran: "Rayuela", "El avión", "El Limbo", "El Castro", "El Truque", "El Chingo", etc, pero todos respondían al mismo tipo de actividad. Se dibujaba con tiza o greda sobre un suelo, a ser posible liso y duro, una serie de celdas unidas entre si con una zona inicial de salida donde se colocaba una piedra lisa. El jugador o jugadora que iniciaba el recorrido debía ir empujando dicha piedra con el pie a la "pata coja" y trasladándola a la casilla correspondiente; si se salía de la zona dibujada, si apoyaba el otro pie en el suelo o si no realizaba alguno de los movimientos previamente establecidos, perdía el turno y debía dejar su lugar al siguiente participante. Las zonas dibujadas diferian en el tamaño y número de casillas con lo que se regulaba el grado de dificultad del ejercicio.

domingo, 16 de septiembre de 2012

EN MADRID YA NO SE JUEGA...COMO ANTES, al itálico modo


Foto: EN MADRID YA NO SE JUEGA...COMO ANTES (al italico modo)
Independientemente de los socavones y de el pavimento levantado (pa matarse) ya no quedan en Madrid espacios para hacer agujeros, (elemento imprescindible para jugar al "gua") conocido también como "las bolas" (utilizar el término "canicas" se considera una estupidez) era una actividad preferentemente de verano ya que el terreno húmedo no facilita su buena ejecución e incluso la lluvia lo impedia por la inundación lógica del "gua". Para su puesta en práctica era necesario contar preferentemente con un espacio de tierra que no estuviera enlosado y por supuesto una respetable colección de bolas que era costumbre guardar en un "verdugo", pequeña bolsa de tela o cuero cerrada mediante un cordón.En este juego la moneda de cambio no solian ser los cromos sino las propias bolas, de ahi el hecho de tener que disponer de unas cuantas por si padecias una racha perdedora.
Las bolas se adquirian como muchas otras cosas, en los "quioscos de pipas", pequeños "supermecados" donde, aparte de comprar por unidades de volumen (existian "medidas" de cinco y diez centimos) pipas de girasol, "torraos", "saladillos", etc.; se cambiaban cromos, tebeos y novelas; en ciertas épocas se vendian cerbatanas de caña o "canutos", pirindolas, tiragomas y pitillos de anis o chocolate.
En este mercado existian varios tipos de bolas diferenciadas sobre todo por el material utilizado en su fabricación. Las más caras y atractivas eran las de acero, no servian para jugar ya que pesaban mucho y no se manejaban bien, pero proporcionaban una gran prestancia disponer en tu bolsa de una o dos bolas de este tipo para impresionar al contrario; estas bolas de acero también se podian conseguir en algún taller mecánico donde utilizarian rodamientos; en segundo lugar estaban las bolas de cristal, tampoco se solian utilizar en el juego ya que su uso se consideraba "pijada" pero para mi eran las más bonitas con su interior repleto de colores y formas; las bolas más adecuadas eran las denominadas de "piedra" aunque nunca supe en realidad de que material estaban hechas; se presentaban en diferentes tamaños, eran sólidas, de peso adecuado y perfectamente esféricas, es decir las condiciones idoneas para arrasar al enemigo; finalmente y ocupando el último nivel de precio y calidad estaban las de "barro", pesaban muy poco, eran feas, su forma esférica no era perfecta y encima se rompian si se las golpeaba bruscamente, su única utilidad era la de colocárselas a algún pardillo como pago o cambio, pero tenias que ser muy novato para confundir esta bolas "falsas" llamadas "boloncios" con las buenas de piedra.
Para comenzar el juego era preciso previamente excavar en el suelo un agujero de unos 12 cm de dámetro por otros tantos de profundidad: esto era el "gua".  Como primer paso, los jugadores debian lanzar su bola desde la misma distancia intentando introducirla en el hoyo; si alguno lo conseguia, los demás debian "plantar" su o sus bolas (se podia participar con más de una aunque no era frecuente) a la distancia que se quisiera; el que ya estaba en el "gua" media dos cuartas a partir del mismo y colocando la bola entre el pulgar y el indice intentaba golpear a la de los contrarios, si lo conseguia debía a continuación homologar su acción volviendo a introducir su bola en el "gua". Si fallaba en el intento podia ser victima de los lanzamientos del enemigo que tenian que repetir el mismo ritual; si por el contrario lo conseguia su oponente le tenia que pagar el precio acordado, generalmente una bola ( por supuesto de piedra ) o bien unos cuantos cromos. 

 Ángeles González Ferrer...
Independientemente de los socavones y de el pavimento levantado (pa matarse) ya no quedan en Madrid espacios para hacer agujeros, (elemento imprescindible para jugar al "gua") conocido también como "las bolas" (utilizar el término "canicas" se considera una estupidez) era una actividad preferentemente de verano ya que el terreno húmedo no facilita su buena ejecución e incluso la lluvia lo impedia por la inundación lógica del "gua". Para su puesta en práctica era necesario contar preferentemente con un espacio de tierra que no estuviera enlosado y por supuesto una respetable colección de bolas que era costumbre guardar en un "verdugo", pequeña bolsa de tela o cuero cerrada mediante un cordón. En este juego la moneda de cambio no solian ser los cromos sino las propias bolas, de ahí el hecho de tener que disponer de unas cuantas por si padecías una racha perdedora.
Las bolas se adquirían como muchas otras cosas, en los "quioscos de pipas", pequeños "supermecados" donde, aparte de comprar por unidades de volumen (existian "medidas" de cinco y diez centimos) pipas de girasol, "torraos", "saladillos", etc.; se cambiaban cromos, tebeos y novelas; en ciertas épocas se vendian cerbatanas de caña o "canutos", pirindolas, tiragomas y pitillos de anis o chocolate.
En este mercado existian varios tipos de bolas diferenciadas sobre todo por el material utilizado en su fabricación. Las más caras y atractivas eran las de acero, no servian para jugar ya que pesaban mucho y no se manejaban bien, pero proporcionaban una gran prestancia disponer en tu bolsa de una o dos bolas de este tipo para impresionar al contrario; estas bolas de acero también se podian conseguir en algún taller mecánico donde utilizarian rodamientos; en segundo lugar estaban las bolas de cristal, tampoco se solian utilizar en el juego ya que su uso se consideraba "pijada" pero para mi eran las más bonitas con su interior repleto de colores y formas; las bolas más adecuadas eran las denominadas de "piedra" aunque nunca supe en realidad de que material estaban hechas; se presentaban en diferentes tamaños, eran sólidas, de peso adecuado y perfectamente esféricas, es decir las condiciones idoneas para arrasar al enemigo; finalmente y ocupando el último nivel de precio y calidad estaban las de "barro", pesaban muy poco, eran feas, su forma esférica no era perfecta y encima se rompian si se las golpeaba bruscamente, su única utilidad era la de colocárselas a algún pardillo como pago o cambio, pero tenías que ser muy novato para confundir esta bolas "falsas" llamadas "boloncios" con las buenas de piedra.
Para comenzar el juego era preciso previamente excavar en el suelo un agujero de unos 12 cm de diámetro por otros tantos de profundidad: esto era el "gua". Como primer paso, los jugadores debian lanzar su bola desde la misma distancia intentando introducirla en el hoyo; si alguno lo conseguía, los demás debian "plantar" su o sus bolas (se podia participar con más de una aunque no era frecuente) a la distancia que se quisiera; el que ya estaba en el "gua" media dos cuartas a partir del mismo y colocando la bola entre el pulgar y el indice intentaba golpear a la de los contrarios, si lo conseguia debía a continuación homologar su acción volviendo a introducir su bola en el "gua". Si fallaba en el intento podia ser victima de los lanzamientos del enemigo que tenian que repetir el mismo ritual; si por el contrario lo conseguia su oponente le tenia que pagar el precio acordado, generalmente una bola ( por supuesto de piedra ) o bien unos cuantos cromos.

sábado, 15 de septiembre de 2012

NOCHES DE VERBENA DEL VIVIR MADRILEÑO... al itálico modo



Ángeles González Ferrer...

Noches pintorescas, noches de verano, a cuya sola evocación las almas se escapan por las regiones del ensueño. Noches de expansión de bullicio en los barrios legendarios de la corte,adornados con cadenetas y farolillos de papel.

Pintoresca costumbre que con una algazara atrayente anima las horas caliginosas del estío.
Los cohetes borran la triste idea del tiempo que se escapa. Se le da gusto al cuerpo, donde bulle la sangre, que a los labios asoma hecha besos. (toma cursilada) Por eso son de ensueño estas noches, las más cortas, las de más encanto, en el que las estrellas parpadean con cierto misterio.(no se puede ser mas pedorro).
En el centro de un improvisado baile de solar, y sobre una tarima forrada de percalina, hay un piano de manubrio, que suena sin cesar. Todo es gracia y chunga. En el frontis de la puerta del baile reza un letrero "El Delirio". Y en un tupi frontero, titulado La Manigua, el dueño ha escrito en unas cartelas: "Cerveza neutral. Moka y música. Horchata deValdepeñas".
Dos borrachos se apoyan el uno en el otro para no caer y dialogan torpemente:
- Estoy lo que se dice frapé.
-Anda, ninchi.
-¡Andar...! Eso es más dificil que ver terminá la Casa de Correos.
-¿Que piensas?
-Que yo siempre he oido decir que un vaso de vino sostiene al hombre. Bueno, pues yo me he soplao más de veinte y no me tengo en pie.
- Como que el vino es un veneno lento.
-¡Y tanto! Cincuenta años hace que yo lo estoy bebiendo y aún no me he muerto.
A puerta de calle, con otros vecinos, está sentada la portera. En lo más animado del chismorreo aparece un guardia municipal, que con grave seriedad interrumpe:
-Vamos, señora, recójase honestamente, que son las dos de la madrugada y ya debe estar cerrado el portal.
-¡Si no son más que las doce y media!
-Le digo a usted que son las dos.
-Y yo le digo a usted que no son más que las doce y media.
Una comadre:
-Ya tenemos pleito con el Municipio.
-Déjese de conversación y entre en la porteria, que son más de las dos.
Interviene el marido de la portera, quien, en chancletas y en mangas de camisa, se dirige cómicamente al guardia:
-¡Bueno, bueno! No se sofoque usté, que ya se retira...Estaba pensando comprarme un reloj de bolsillo, pero he mudao de parecer. Compraré un guardia municipal, que es más puntual, y además me ahorro darle cuerda.

viernes, 14 de septiembre de 2012

la horchatería... al itálico modo

Harold  se ha hecho amigo de Berta y a mi no me ha quedado más remedio que hacerme amiga de  Ángeles Gozález Ferrer .
 Es lo que tiene, ELLOS nos  eligen los amigos. En fin que otra artista más en mi vida...
Es una artesana de la restauración,   lo restaura todo... que si un mueble, un marco, una muñeca...  se pasa el día en lo minucioso, en el detalle. ¿necesitas que te restauren algo? pues díselo y veras que primor, que curioso, que obra de arte te devuelve.
Por cierto si vas al Museo del Prado fíjate en el marco, es muy posible que sea uno de los que ella restaura... ummmmmmm que envidia todo el día entre fantasmas
 Además de restaurar escribe al itálico modo y gloriabendita lo transcribe también al haroldado  modo... 

 ¿empezamos?
                         empezón...



MOMENTOS VERANIEGOS
Elogio a las horchaterias

En las primeras horas del crepúsculo vespertino y aún a última hora de la noche, cuando el público "elegante" vuelve de los jardines y un asomo de la brisa parece refrescar la atmosfera cartilaginosa y las calles caldeadas por todo el calor del día, la metrópoli veraniega de la corte entra en un establecimiento en cuestión que no es ni mas ni menos que la Horchatería.
Con cuatro mesas de marmol y una garrafa limpia, logra atraer a su menuda tienda toda la flor y nata de los salones, mientras otro orgulloso industrial, después de gastarse en la instalación un ojo de la cara, ve desiertos durante todo el verano sus regios locales tapizados de arriba abajo, cuajado de espejos y de luces, repletos de peripuesta servidumbre, de bandas y cuartetos, de vajilla finisima y de cristaleria como otra no hay. El exito es y será siempre un misterio, lo mismo en la vida de los negocios y de la economia que en la vida del arte.
La puerta de la horchateria esta abierta y franca; dos garrafas redondas son los únicos guardianes del pelado quicio, por el cual cruzan, mezclados con los parroquianos los golfos que van a bucar una colilla y algún barquillo que otro. La hegemonía de las horchaterias sobre todos los establecimientos de beber dura poco, pero su denominación es brillantisima, simpatica y atractiva como pocas.
Revindiquemos que vuelvan las horchaterías, con paredes blancas y limpias, local fresquísimo, bebidas refrigerantes, dependencia muy bien èinadita, floreada y aplanchada.