Un toque de distinción en tus platos.
Una receta mágica, una chulada,
hecha en un pispás. Baja en calorías.
Lo primero comprar jamón...
la calidad, la que mande tu bolsillo.
Queda bien siempre.
Para hacerlo necesitas...
microondas, servilletas de papel y el jamón.
Coge cuatro servilletas seguidas del papel de cocina y dóblalas dejándolas así. O te apañas con servilletas sueltas.
Sobre la servilleta colocar el jamón,
procurando que no se pisen las lonchas.
Tapa el jamón doblando el papel.
Meter en el microondas ¿tiempo?
depende del grosor y del microondas.
Entre 2 minutos y tres.
Hazlas poco a poco,
hasta conseguir la textura deseada.
La ventaja del microondas es que
puedes abrirlo cuantas veces lo necesites .
Al abrirlo, verás como la servilleta está húmeda,
ha absorbido la grasa y el jamón está crujiente
Dejar enfriar
y colocar en una fuente, un bol.
Así puedes tomarlo como un aperitivo, un tentenpié
o para acompañar un plato.
Tambien puedes triturarlo pasándole el rodillo por encima
o aplastándolo de la manera que se te ocurra.
Estupendo con gazpacho, en puré, con melón...
Acompaña muy bien, viste y enriquece...
Fácil, rápido, sorprendente, barato...
Para poner alegría al plato, crujiente de jamón