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jueves, 25 de marzo de 2021

Rocio Carrasco, rehaciendo su rompecabezas... en la telebasura

 


“Nunca debiste cruzar el Mississippi
Era mucho más salvaje que tú
Nunca la venganza te curó los años difíciles
Es más caprichosa que tú”

Pero lo cruzó y al otro lado del espejo encontró crueldad, utilización, humillación, locura y desenfreno que la en-Venenó y destruyó para siempre.
Era 1995 y Tele5 puso en manos de Pepe Navarro “Esta noche cruzamos el Mississippi”, el comienzo oficial de la telebasura en España. Dos años de experimento fructífero del primer 'late night’ en el que el escándalo y la audiencia iban de la mano. 
 
Pasó el testigo a Javier Sardá y sus “Crónicas Marcianas” . El terreno lo tenía abonado y sólo había que regarlo bien para tener una excelente cosecha que le duró ocho años. 
 
Escogió como colaboradores a lo mejor de cada casa y elevó a los altares a personajes que nunca habrían soñado con pasar a la historia de la televisión por ser ex de algo, de alguien o pertenecer al grupo de los desheredados de la vida, pobres infelices buscados y exprimidos a conciencia.
 
“Tómbola” fue más de lo mismo, pero pagado por las cadenas autonómicas con dinero público y, para que se notara este detallito, eligieron periodistas de los de verdad, con título, para interrogar sin piedad a un invitado que, por cobrar, aguantaba todo.
Y el salto definitivo lo da “Sálvame”. Nutrido por el “tomatero” JJ Vázquez y los herederos de estos y otros programas que le siguieron y que “han mejorado” con los años.
Un programa en el que a diario se escoge una víctima principal, que ocupará la mayor parte del programa, y varias víctimas secundarias, elegidas entre su propia bancada o ajena a la misma y…comienza el espectáculo.

Poco a poco van descubriendo y alargando la acusación que cae sobre ellos en forma de cotilleos, informes, noticias, se dice, se habla, se comenta que documentan con el vídeo de turno. A continuación, comienzan los gritos, peleas, amor y odios intensivos, acusaciones, lloros, increpaciones, amenazas. Salidas y entradas del plató, persecuciones por los pasillos, desprecios... no hay término medio. Y así día tras día, mes tras mes, año tras año acumulando víctimas. Un juego perverso en el que te aúpan, destruyen y levantan para volverte a destruir, ante una audiencia abducida y complice, que hace suyos estos vaivenes y sus sentencias.
Desde el insulto a la vejación pasando por el machismo, misoginia, homofobia, racismo, bulling, grosería, gritos, lloros, odios o amores,  unos y  otros, se han hecho millonarios arruinando vidas ajenas. Pero no lo sienten porque son incapaces de sentir el estercolero en que andan metidos. Es más, muchos sacan pecho defendiendo sus posiciones, porque la capacidad de autoengaño o justificación de sus actos es inversamente proporcional al provecho económico y de popularidad que sacan de ellos. Tendemos a lavar nuestras conciencias justificándonos como podemos y estas justificaciones nos sirven para maltratar o dejar que nos maltraten , dependiendo de las puertas abiertas o cerradas que nos regale la vida en cada momento.

Rocío Carrasco ha sido durante años una ficha en el tablero de la prensa del corazón, utilizada por todos a su antojo, juzgada y sentenciada sin escrúpulos y sin piedad, y Antonio David Flores el cebo para poder entrometerse en su vida. Cuando el umbral de su dolor y del maltrato ha dicho hasta aquí he llegado, ha tomado las riendas del juego para decir BASTA. Conociendo como conoce los entresijos de este negocio, sabía que con decidirlo tendría todos los medios a su alcance. Pero ha decidido tener a quienes más la han dañado, Vasile, Tele5 y “Sálvame” a sus pies. Los ha doblegado y está demostrando lo miserables y crueles que han sido y son. Los que hasta ayer eran firmes defensores de ADF y detractores de RC, sin pudor y sin vergüenza, uno tras otro, están reconociendo que han mentido todos estos años. Sabían pero callaron y, ante la evidencia de testigos y archivos, se han quedado desnudos de argumentos y coronados como cómplices y verdugos. 

Pero no seamos ingenuos y no nos dejemos engañar, no les creáis. Han convertido en espectáculo el maltrato, los cuernos, el suicidio, los hijos, el dolor. En este programa seguirán mintiendo y utilizando nuevos perjudicados como RC porque sólo entienden de dinero y audiencias, es lo que tiene la falta de escrúpulos. Van y están a lo suyo, y siguen sus consignas religiosamente: Estos son mis principios …y si no le gustan, tengo otros.

Un plató vacío vestido de blanco, una silla y ella es lo único que ha necesitado para contar  su pena, sus contratiempos, penas y alegrias,  maltratos, ausencias y presencias que conforman su vida, gritándolo bajito, como sólo el dolor sabe contar su desgarradora historia.  Espero que RC tenga suerte con la justicia y desaparezcan los obstáculos que ha encontrado para que se la escuche, se la juzgue y se sentencie de verdad. Sin prejuicios y sin perjuicios. Ese será su verdadero triunfo ante una sociedad que ya la ha declarado culpable. Pero mientras, pase lo que pase y, a pesar de las dificultades e incomprensiones que va a tener que sortear, va a conseguir su firme propósito, que se escuche su verdad para poder poner poner de nuevo su vida en el km 0, intentar ser feliz. Te lo deseo de corazón.
La falta de escrúpulos, la inmoralidad, la humillación, el acoso, ridiculizar o faltar el respeto, no son cualidades exclusivas de las televisiones privadas. Los que hemos trabajado en la pública hemos sido testigos, sufrido o padecido estas situaciones. La única diferencia es que las desvergüenzas en la publica eran privadas y en las privadas son públicas. Cuando escucho alabanzas a muchos “maestros” de TVE que hacen hombres y mujeres que han padecido o conocido sus fechorías me avergüenzo. El poder de jefes, directores, realizadores, productores… era todopoderoso y jugaban con sus súbditos a capricho, sobre todo con los que dependía de ellos su contratación. Los de plantilla teníamos sindicatos y ordenanzas laborales que nos protegían, no siempre, de sus desmanes.
Enjuiciar, valorar, apuntar, destruir, sentirse superior frente a las miserias humanas es muy fácil. Pero hay que tener mucho cuidado, porque nuestras mochilas pueden ser tan indeseables como las que criticamos y, por eso, siempre es mejor pensar antes de hablar y, si es necesario, callar.

“Televisión, realidad, ¿a quién le importa?
Un minutito de gloria y vanidad
Solo destellos de luz y chispazos de euforia
Llámalo destino, llámalo casualidad”


Nunca Debiste Cruzar el Mississippi
Leiva


Nunca debiste cruzar el Mississippi
Era mucho más salvaje que tú
Nunca la venganza te curó los años difíciles
Es más caprichosa que tú
Bajo el aguacero, curtida en el oeste
Que no te hablen de gloria, brillantina y presente
De eso sabes tú, limusina y puchero
De reírte en el suelo
Joselito, Cristina Veneno
Televisión, realidad, ¿a quién le importa?
Un minutito de gloria y vanidad
Solo destellos de luz y chispazos de euforia
Llámalo destino, llámalo casualidad
Bajo el aguacero, curtida en el oeste
Que no te hablen de gloria, brillantina y presente
De eso sabes tú, limusina y puchero
De reírte en el suelo
Joselito, Cristina Veneno

domingo, 21 de marzo de 2021

Himno a la tristeza: Luis Cernuda y Luis G. Montero

HIMNO A LA TRISTEZA

Fortalecido estoy contra tu pecho
De augusta piedra fría,
Bajo tus ojos crepusculares,
Oh madre inmortal.

Desengañada alienta en ti mi vida,
Oyendo en el pausado retiro nocturno
Ligeramente resbalar las pisadas
De los días juveniles, que se alejan
Apacibles y graves, en la mirada,
Con una misma luz, compasión y reproche;
Y van tras ellos, como irisado humo,
Los sueños creados con mi pensamiento,
Los hijos del anhelo y la esperanza.

La soledad poblé de seres a mi imagen
Como un dios aburrido;
Los amé si eran bellos,
Mi compañía les di cuando me amaron,
Y ahora como ese mismo dios aislado estoy,
Inerme y blanco tal una flor cortada.

Olvidándome voy en este vago cuerpo,
Nutrido por la hierbas leves
Y las brillantes frutas de la tierra,
El pan y el vino alados,
En mi nocturno lecho a solas.

Hijo de tu leche sagrada,
El esbelto mancebo
Hiende con pie inconsciente
La escarpada colina,
Salvando con la mirada en ti
El laurel frágil y la espina insidiosa.

Al amante aligeras las atónitas horas
De su soledad, cuando en desierta estancia
La ventana, sobre apacible naturaleza,
Bajo una luz lejana,
Ante sus ojos nebulosos traza
Con renovado encanto verdeante
La estampa inconsciente de su dicha perdida.

Tú nos devuelves vírgenes las horas
Del pasado; fuertes bajo el hechizo
De tu mirada inmensa,
Como guerrero intacto
En su fuerza desnudo tras de broquel broncíneo,
Serenos vamos bajo los blancos arcos del futuro.

Ellos, los dioses, alguna vez olvidan
El tosco hilo de nuestros trabajados días,
Pero tú, celeste donadora recóndita,
Nunca los ojos quitas de tus hijos
Los hombres, por el mal hostigados.

Viven y mueren a solas los poetas,
Restituyendo en claras lágrimas
La polvorienta agua salobre,
Y en alta gloria resplandeciente
La esquiva ojeada del magnate henchido,
Mientras sus nombres suenan
Con el viento en las rocas,
Entre el hosco rumor de torrentes oscuros,
Allá por los espacios donde el hombre
Nunca puso sus plantas.

¿Quién sino tú cuida sus vidas, les da fuerzas
Para alzar la mirada entre tanta miseria,
En la hermosura perdidos ciegamente?
¿Quién sino tú, amante y madre eterna?

Escucha cómo avanzan las generaciones
Sobre esta remota tierra misteriosa;
Marchan hostigados los hombres
Bajo la yerta sombra de los antepasados,
Y el cuerpo fatigado se reclina
Sobre la misma huella tibia
De otra carne precipitada en el olvido.

Luchan algunos por fijar nuestro anhelo,
Como si hubiera alguien, más fuerte que nosotros,
Que tuviera en memoria nuestro olvido;
Porque dulce será anegarse
En un abrazo inmenso,
Vuelto niebla con luz, agua en la tormenta;
Grato ha de ser aniquilarse,
Marchitas en los labios las delirantes voces.

Mas todavía hay en mí algo que te reclama
Conmigo hacia los parques de la muerte
Para acallar el miedo ante la sombra.
¿Dónde floreces tú, como vaga corola
Henchida del piadoso aroma que te alienta
En las nupcias terrenas con los hombres?
No eres hiel ni eres pena, sino amor de justicia imposible,
Tú, la compasión humana de los dioses.

Luis Cernuda: Antología poética, edición de José Luis Bernal Salgado, Madrid, Rialp, 2002, pàgs. 107-110.
 
 

Luis Cernuda: el futuro es hoy

De izquierda a derecha: Vitín Cortezo, Blanca Pelegrín, Luis Cernuda, Carmen García Lasgoity, Manuel Altolaguirre y Carmen García Antón, en Valencia en 1937.
De izquierda a derecha: Vitín Cortezo, Blanca Pelegrín, Luis Cernuda, Carmen García Lasgoity, Manuel Altolaguirre y Carmen García Antón, en Valencia en 1937. EL PAÍS

Incómodo en su tiempo, sintiéndose poco comprendido en su ética y su obra, Luis Cernuda necesitó apoyarse en los poetas y los lectores del porvenir. La confesión de esta necesidad sostiene una de sus composiciones decisivas, A un poeta futuro, escrita en Glasgow en 1941 y recogida en el libro Como quien espera el alba(1947). Lo importante del poema no reside en las quejas, el lamento sobre su falta de encaje en una realidad hostil: “Disgusto a unos por frío y a otros por raro”. Una sociedad represiva y homófoba, un carácter muy difícil y las rencillas generacionales ayudan a situar la protesta continua de Cernuda, en la que se mezclan con frecuencia su marcado anticapitalismo, su fragilidad sentimental y una extrema susceptibilidad literaria.

Pero lo importante del poema apunta en otra dirección: el proceso creativo que define su poética, sobre todo a partir del exilio en la cultura anglosajona. Cernuda había escrito en su Himno a la tristeza que “viven y mueren a solas los poetas”. De manera que ese poeta futuro para el que escribe en 1941 es también y ante todo su lector, la persona que puede entender y darle vida a sus propios versos. En la creación aparece reconocida la figura del lector como algo más que una ensoñación. No una estrategia barata y vanidosa para imaginar en el futuro la gloria que niegan los contemporáneos, sino una presencia real a la hora de la composición. El poeta piensa en su lector ideal, esbozo de su propia conciencia, para darle objetividad a sus sentimientos. Cernuda confiesa que busca la sombra de su alma “para aprender en ella a ordenar mi pasión / según nueva medida”. Y borra en parte su propia identidad para hallarla luego, “conforme a mi deseo, en tu memoria”. El hecho poético necesita, pues, tanto del lector como del autor para realizarse. Hace falta borrarse un poco para hacer habitable un espacio común.

Estas consideraciones, muy raras en la poesía española de su tiempo, tienen consecuencias de peso en la obra de Cernuda y en la evolución de nuestra lírica. Resumo los aspectos más significativos de este terremoto. Primero: la poesía no es un ejercicio expresivo de la interioridad de un autor, sometido solo a su propia sinceridad inmaculada. Segundo: el poema es un espacio público, objetivo y su dimensión depende de que sea habitado y vivido por el lector. Tercero: más que expresar lo que se siente, trabajar un poema significa crear los efectos necesarios en el texto para que el lector haga suya la experiencia. Cuarto: más que espectáculos de ingenio y retórica, se vuelve fundamental en el taller la capacidad de imaginar el lenguaje y la estructura que permiten la presencia viva del lector. Estos son los principios de la elaboración, los esfuerzos para acoplar formas y contenidos. Esta unidad lírica imprescindible no surge de una verdad expresiva espontánea, sino de una escritura calculada y convertida en ética, en imaginación moral.

La obra de Luis Cernuda, recogida bajo el título de La realidad y el deseo, es amplia y atravesó de manera personal los ciclos de su tiempo a través de la poesía pura, el surrealismo, la invocación neorromántica y la apuesta por un realismo más seco, según la calificación acertada de Jaime Gil de Biedma. Es lógico que la presencia de Luis Cernuda se extienda por muchos matices y corrientes literarias que pueden ir del esteticismo a la poesía cívica, de los decorados sensuales a la rebeldía de una conciencia íntima, tan orgullosa de su diferencia como de su solidaridad.

La realidad y el deseo, es amplia y atravesó de manera personal los ciclos de su tiempo a través de la poesía pura, el surrealismo, la invocación neorromántica y la apuesta por un realismo más seco,

Creo que la herencia más viva de Cernuda fue recogida por poetas como Francisco Brines y Jaime Gil de Biedma en el homenaje que le dedicó la revista La caña gris en 1962. Comprendiendo la nueva dinámica que surgía de composiciones como Un poeta futuro, advirtieron en el ejemplo de Cernuda la necesidad de objetivar la propia experiencia en el poema, de convertirla en una escritura meditada y capaz de provocar efectos de vida.

Esta objetivación sirve para ordenar en el texto las pasiones del autor y del lector y, al mismo tiempo, para ofrecer una alternativa ética a la realidad injusta del mundo. Como escribió en el poema Mozart de Desolación de la Quimera (1963): “Da esta música al mundo forma, orden, justicia, / nobleza y hermosura”. Y como afirmó en 1936, otro poema del mismo libro dedicado a un luchador republicano, la dignidad de la conciencia individual es imprescindible “como testigo irrefutable / de toda la nobleza humana”. Son lecciones muy vivas de su poesía, ahora que uno de sus enemigos más poderosos, el capitalismo, extrema la destrucción de las conciencias individuales y de los espacios públicos. El futuro es hoy.

Cincuenta años después de su muerte, hay pocas dudas de que Luis Cernuda es uno de los nombres más grandes de la poesía en lengua española. En realidad, es una opinión que ya estableció Federico García Lorca en abril de 1936 con motivo de la primera edición de La realidad y el deseo, en el discurso que pronunció en un banquete-homenaje muy concurrido. A Cernuda no le calmaron esos elogios sinceros. Tampoco le calmarían hoy los nuestros, porque la fama de Juan Ramón, Salinas, Alberti y el propio García Lorca… Pero ese es otro cantar.

 

jueves, 11 de marzo de 2021

Teresa Campos + IDA

Conozco a Teresa Campos desde hace muchos años y siempre he defendido su valía profesional indiscutible, que ha sido ninguneada por sus compañeros de cadena y puesta en riesgo por ella misma en los últimos años.
En un mundo en el que cada vez se valora más una juventud preñada de belleza, y muchas veces vacía de contenido, que una mujer siga en activo a los 79 años, en una profesión tan competitiva que fagocita profesionales con una bulimia insaciable, es un privilegio de hombres al que sólo ha tenido acceso ella en este país.
La primera vez que oí hablar de "la malagueña" fue en Sevilla, años 80. Era una periodista destacada, muy valorada y admirada por su defensa a ultranza de las libertades, la democracia, el progreso y sobre todo de las mujeres, del feminismo.
Poco a poco se abrió camino en Televisión Española y la fama fue la culminación del reconocimiento a sus valía. Cambio de cadenas, de programas, de imagen, pero también de estatus, de amores, de casas, de amigos, de intereses… que la han transformado en una mujer distinta, menos combativa, más conservadora.
Después de muchos rifirrafes ha conseguido, para culminar su carrera, el programa que tanto ansiaba. Es un formato en el que ella se siente bien, domina y sabe hacerlo. La puesta en escena es novedosa, llamativa. Una furgóna roja por fuera y blanca por dentro llamada “la Camposmóvil” ha sido reciclada en plató. Con un decorado minimalista consistente en dos sillones y unas paredes de cristal que dejan ver el circo que es una ciudad como Madrid. 
Una burbuja intimista frente al ruido de afuera, desde la que Teresa pasea entre coches, calles, viandantes, saludos, gestos, túneles y atascos.
Para abrir boca han escogido a quien no deja a nadie indiferente. Agresiva, polémica, provocadora y con un lenguaje oral y corporal tan poco refinado como directo. Así quiere ser, así se gusta y se ufana de ello IDA, Isabel Díaz Ayuso. 
El paseo, que se inició en la sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, Puerta del Sol, es el que fue marcando de alguna manera, la deriva de la entrevista. El recorrido se interrumpió para recibir un baño de masas a pie de calle, en vivo y en directo. Tan innecesario como fuera de lugar, porque rompe el ritmo y dificulta volver a la entrevista, a la burbuja.
Personalmente no me gusto. ¿Por qué? Porque lo que se pretendía con las formas no se corresponde con el fondo. Disfrutar de una “charla” distendida e íntima a la que se presta el invitado. La pregunta-respuesta sin derecho a réplica no hace necesaria la figura del periodista, con un robot es suficiente. Teresa siempre ha dicho lo que pensaba y ante contestaciones polémicas siempre ha puesto la pregunta o respuesta incómoda. A eso se llama conversar, cambio de criterios sin quitar protagonismo. Ayer no lo hizo. ¿Por qué?
IDA generaliza y quita importancia a todo, a veces miente, sin despeinarse. Adjudicando méritos y desgracias es muy socialista “todo es de todos” , como podemos comprobar en estos comentarios: “Creo que no se puede desdeñar el trabajo que han realizado muchas mujeres antes que nosotras para conseguir la libertad que hoy disfrutamos. Es éxito de todos, también de ellas.” le espetó a una de las pioneras del feminismo. La violencia machista es violencia contra el macho, que no nos hemos enterado, coño “Es un tipo de violencia muy concreto, pero también hay violencia contra el propio hombre. Sufren incluso más agresiones que nosotras. Contra los menores, mujeres con mujeres, hay todo tipo de violencia” Ante estas opiniones tan personales como irreales, Teresa no dijo ni pio. ¿Se estará haciendo mayor? A mi se me heló la sangre. Yo, del resto ni pio, como ella. 
Y para terminar, hago mía una frase de la Campos que me viene al pelo: “Yo no quiero nada que me altere y que me tenga que tomar un lexatín, sobre todo si viene de personas que yo he creído que eran gente amiga”.