Dice el calendario de mi vida que ya soy mayor. Que ya empieza el tiempo de la vuelta atrás. Pero de la mano de María Teresa León, digo con ella: No te acobardes ante la vejez, dura como el viejo cielo y la vieja tierra, es la forma de eternidad que nos concedieron, no la desperdicies. Yo soy, pero estoy gracias a vuestro amor, juventud, humor, fuerza, vida… ¿Quién dijo miedo? ¡¡¡GRACIAS!!!
El tiempo pasa Nos vamos poniendo viejos Yo el amor No lo reflejo como ayer En cada conversación Cada beso cada abrazo Se impone siempre un pedazo De razón Pasan los años Y como cambia Lo que yo siento Lo que ayer era amor Se va volviendo Otro sentimiento Porque años atrás Tomar tu mano Robarte un beso Sin forzar un momento Formaba parte de una verdad Porque el tiempo pasa Nos vamos poniendo viejos Yo el amor No lo reflejo como ayer En cada conversación Cada beso cada abrazo Se impone siempre un pedazo De temor Vamos viviendo Viendo las horas Que van muriendo Las viejas discusiones Se van perdiendo Entre las razones A todo dices que sí A nada digo que no Para poder construir Esta tremenda armonía Que pone viejo los corazones Porque el tiempo pasa Nos vamos poniendo viejos Yo el amor No lo reflejo como ayer En cada conversación Cada beso cada abrazo Se impone siempre un pedazo De razón
Can't wipe the wind-blown smile from across my face It's just the old man in me Washing his truck at the Sinclair station In the land of the free (Ooh) His mother, Adeline's family, came on a ship Cut coal and planted a seed Down in them drift mines of Pennsylvania In the land of the free
Land of the free, land of the free In the land of the free Land of the free, land of the free Land of the free, land of the free In the land of the free (I'm standing crying)
When I go out in my car, I don't think twice But if you're the wrong color skin (I'm standing, crying) You grow up looking over both your shoulders In the land of the free And we got more people locked up than the rest of the world Right here in red, white and blue (I'm standing, crying) Incarceration's become big business It's harvest time out on the avenue
Land of the free, land of the free In the land of the free Land of the free, land of the free Move on there's nothing to see Land of the free, land of the free In the land of the free
Oh oh oh oh, oh oh oh oh I'm standing crying (Oh oh oh oh) I'm standing crying (Oh oh oh oh) So how many daughters, tell me, how many sons Do we have to have to put in the ground Before we just break down and face it: We got a problem with guns? (Oh oh oh oh) In the land of the free Down at the border, they're gonna put up a wall Concrete and Rebar Steel beams (I'm standing crying) High enough to keep all those filthy hands off Of our hopes and our dreams (I'm standing crying) People who just want the same things we do In the land of the free
Land of the free, land of the free In the land of the free Land of the free, land of the free Land of the free, land of the free In the land of the free Land of the free, land of the free Land of the free, land of the free Land of the free, land of the free In the land of the free (I'm standing crying)
Autores de la canción: Brandon Flowers / Mahalia Jackson
¡Quédese en casa y vuelva dentro de tres días! Había cumplido sus consejos al pie de la letra y ¡mano de santo!, ya estaba de
nuevo con fuerzas para volver caminando hasta Joaquín María
López 48, local que albergaba la policlínica de RTVE, conocida como "empresa colaboradora”. Mi médico era un tipo que sabía resolver en
lo físico y transmitía seguridad en lo emocional, dos cualidades
fundamentales para atender a un paciente. Después de una mini consulta dijo: Dale esto a María y cuídate. Se levantó y salimos juntos , yo me quedé en la sala
de espera y él siguió por el pasillo. Minutos después, mi eficaz y
amable compañera empezó a gestionar mi vuelta al trabajo. De pronto
María, a quién no se le escapaba ni una, vio aparecer por una puerta
al médico y aprovechó para decirle: Doctor, aquí están todos los partes
de baja que se les acaba el plazo y hay que darles el alta. Él los cogió, los miró y dijo Sí, haz todos menos este. Pero doctor, este hay que hacerlo, ya no puede estar más tiempo de baja. No te preocupes, son órdenes. Y
se fue. Yo estaba alucinando con lo que acababa de vivir. Una vez más, era testigo de conspiraciones maquiavélicas de alto standing
y comprendí que mi empresa ya no respetaba. Habíamos pasado de tener
nombre y apellidos a ser un número que se despachaba con una sonrisa
cínica en la boca por compañeros miserables que hacían la labor de
ejecutores.¡Uy!, se nos ha
pasado el plazo, es que hay que estar más atento con estas cosas. Era
tu responsabilidad. Bueno, pues a ver como lo solucionas porque ahora
has pasado de una incapacidad temporal a una permanente. Te tendrá que
ver un tribunal, evaluar… Imaginé esta conversación y comprendí que
era una treta entre jefes para quitarse a un trabajador de nómina. Todo hecho con mucha elegancia, a hurtadillas, como quién no quiere
la cosa. Esto lo pensé mientras los papeles de la mesa se
pusieron en orden y el mío volvió a las manos de María. Como me llevaba
muy bien con ella conseguí saber de quién habían hablado y salí de la
consulta con mi alta en la mano.
Y sí, era ella, mi vecina. Nos habíamos cruzado por los pasillos de la tele muchas veces y nos sonreíamos pero nunca nos habíamos parado a hablar. Ad día siguiente, en cuanto puse los pies en Prado del Rey, pregunté y en nada tenía su número de teléfono. Llamé, le conté y le apremié para que solucionara. ¿Por qué haces esto si no me conoces? Porque quiero pensar que tú lo habrías hecho por mi. Muchas veces he pensado llamar de nuevo para saber qué cara puso el médico, entre otras cosas, pero nunca lo hice. Ahora sé que descansa entre brujas averías y bolas de cristal al grito de ¡¡Ja, ja, ja, qué mala, pero qué mala soy!!
ENSALADA DE HINOJO Y ATÚN Ingredientes Para 4 personas 1 bulbo de hinojo grande con sus hojas 200 g de atún de lata escurrido 100 g de queso feta 150 g de guisantes pequeños (pueden ser congelados) Semillas de hinojo tostadas 1 limón Aceite de oliva virgen extra Sal y pimienta negra recién molida
Preparación
Hervir los guisantes un minuto y pasarlos
por agua muy fría para cortar la cocción. Mezclar el aceite, zumo de limón y las hojas
de hinojo con un poco de sal y pimienta negra. Añadir el hinojo cortado en láminas muy finas
y dejarlo marinar media hora. Mezclar el queso con semillas de hinojo
tostadas y piel de limón rallada. Juntar el hinojo y su marinada con el queso,
el atún y los guisantes.
Corregir de sal y pimienta y servir.
PASTA CON SALSA DE ATÚN, HUEVO Y ALCAPARRAS
Ingredientes
Para 4 personas
360 g de pasta 1 cebolla picada 200 g de atún 200 ml de vino blanco, preferentemente seco. 125 ml de caldo de pescado. 1 cucharada de zumo de limón 2 cucharadas de alcaparras 2 cucharadas de nata 2 yemas de huevo Sal
Preparación
Picar y pochar la cebolla durante cinco minutos. Añadir el atún y romperlo con una cuchara de madera. Subir el fuego, añadir el vino
y dejar evaporar el alcohol. Añadir el caldo y el zumo de limón. Cuando espese un poco, echar en la sartén
las alcaparras y la pasta. Mezclar bien, añadir las yemas de huevo
y la nata batidas y volver a mezclar.
Salar y servir.
HAMBURGUESAS DE ATÚN Y GARBANZOS
Ingredientes
Para 2 personas
2 latas de atún de unos 125 g 250 g de garbanzos cocidos 1 cebolla tierna 1 cucharada de mostaza 2 cucharadas de cilantro o perejil fresco picado 2 cucharadas de pan rallado 1/2 cucharadita rasa de comino en polvo Copos de avena Sal y pimienta negra
Preparación
Pochar la cebolla con un chorro de aceite
de oliva hasta que se ablande. Tirturar
ligeramente los garbanzos bien escurridos. Mézclarlos con el atún
desmigado,
la cebolla y su aceite, la mostaza,
el perejil o el cilantro,
el pan rallado,
comino, sal y pimienta. Formar hamburguesas pequeñas con las manos
untadas en aceite y rebozarlas
en los copos de avena. Pásalas
por la plancha a fuego medio
con un poco de aceite hasta que se doren.
Manipularlas con cuidado porque se rompen fácilmente. Se pueden acompañar con una salsa
de yogur con zumo de media lima
y un poco de cayena.
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El parque, el mercado, la guardería, el trabajo, el gimnasio... cualquier sitio es bueno para cambiar impresiones, conocer gente o hacer nuevos amigos ¿Qué se estarán contando? es una sentencia que la mayoría de las mujeres hemos escuchado. Y es verdad. Los niños, los maridos, las amigas, el sueldo, el sexo, las emociones, los dolores, el jefe, la casa, la compra... cualquier tema es posible con una amiga, un tesoro de confidencias mutuas que desahoga y no aprieta. Pero a veces convertimos en confidentes a mujeres que después de un saludo o unas primeras palabras intuimos que nos podemos entender y poco a poco reímos o lloramos según tengamos el día.
Sí, las mujeres nos comunicamos mucho entre nosotras y nos contamos nuestras vidas por fascículos. Depende de con quién estemos abrimos uno u otro y así descubrimos vidas ajenas que nos ayudan a mejorar la nuestra, conocernos mejor, buscar soluciones y sentirnos más libres.
Así, viviendo, aprendemos a identificarnos con otros y compartir sus sentimientos. Aprendemos a tener empatía, a ser solidarias.
Las mujeres salimos y vamos a seguir saliendo a la calle para que los derechos que tanto nos cuesta conseguir no se pierdan por estrategias partidistas.
¿Dónde estaban las feministas cuando...? es una frase que intenta dar en la diana de la igualdad y vaciar de contenido los derechos de las mujeres. Utilizar a un ser querido para clamar contra un colectivo no es ético ni justo. Quizás intentando desprestigiarnos a nosotras, quien se hace esta pregunta no es capaz de analizar su propio desprestigio personal que sale a la luz pública, estre rencillas familiares, en el momento del dolor y de la ausencia.
Las mujeres estamos donde tenemos que estar, al lado de la víctima, del que sufre, del maltratado, del débil, del inferior. ¿Y sabe por qué? porque son situaciones que conocemos muy bien. Hacemos lo que sentimos y las mujeres sentimos a cada una de las víctimas, desaparecidas o asesinadas, como una amiga, una hija, una madre, una hermana, una misma. Cada muerte nos hace sentirnos Laura, María, Andrea, Gabriel o Diana y por eso chillamos “Todas somos…” y se llama feminismo solidario.
Es de cobardes intentar desprestigiar al movimiento feminista para reconquistar las parcelas recuperadas por las mujeres y que les fueron arrebatadas durante siglos.
Ahora saben que el maltrato se penaliza, que NO es NO, que comprar el cuerpo de la mujer para el sexo o la maternidad es cosificar y esclavizar a un ser humano, que las tareas del hogar hay que compartirlas, que los hijos son de dos, que a igual trabajo igual salario, que existe un techo de cristal, que mandarnos callar ya no funciona, que una mujer no va pidiendo guerra por vestir o pensar como quiera, que en el uso del sexo un hombre no es un macho ni una mujer una puta, que morir no es sinónimo de asesinato, que, que ... que somos más de la mitad de la población mundial y que queremos que nos respeten y que nos devuelvan lo que es nuestro. Ni más ni menos.
Vivimos
en una sociedad de gente guapa, limpia, que sonríe, no siente ni
padece, solo se dedica a ser feliz. Huimos del mal olor, el dolor, la
pobreza, la muerte... Hemos olvidado pensar, analizar, disentir, hablar,
contrastar, leer, saber, comunicarnos... Solo pensamos en "mi", en
"yo". Lo que pasa alrededor no lo vemos, no lo sentimos, no lo dolemos,
no existe.Cada día aceptamos nuestra vida como la mejor posible puestos
de todo un poco: alcohol, tabaco, antidepresivos, somníferos, cocaina,
cannabis, tranquilizantes... que nos hacen ver la vida de colores.
Sustancias que han marginado y vuelto locos a muchos de los pobres, los
mendigos, los sin techo que nos dan asco, nos molestan. Hoy quiero
recordar a una mujer feliz y plena que pasó de la riqueza a la pobreza,
de los palacios a la calle, de la alegría al dolor, de la cordura a la
locura. Ayer fue ella, mañana puedes ser tú. Piénsalo y no les des la
espalda, te sentirás mejor.
El 11 de octubre de 2005 se cruzaron nuestras vidas y hasta el día 13 no supo que se llamaría Haroldpinter, para perpetuar con su vida la del dramaturgo que acababa de recibir el premio Nobel de Literatura.
Desde entonces hemos vivido tantas cosas...
.-Que perro tan bonito ¿cómo se llama?
.-Harold
.-¿De Harold Lloyd?
.-Hola, soy Haroldpinter, Harold para los amigos.
.-Hola, Harold Pinter magnífico escritor, me gusta tu nombre. Yo me llamo Emma...
y por fin le poníamos nombre.
Muchos años de vivir en el centro, de pasearlo,
de disfrutarlo a diario, es un aprendizaje constante
de lo mejor y lo peor, de su grandeza y sus miserias,
de las involuciones y evoluciones de sus comercios,
sus calles y sus gentes.
Aquí nos vimos por primera vez
y desde entonces nos miramos.
Sentada sola, pensando, leyendo, adormilada,
alguna vez acompañada de un perro
o una pequeña maleta, pero siempre observando la vida pasar.
Limpia, aseada, alta, delgada, erguida y delicada.
Morena de pelo y de tez, peinada con una coleta,
ojos profundos que habían perdido nitidez
a causa de las dioptrías y que se dejaban ver
a través de los cristales de sus inseparables gafas.
Nariz pequeña y labios gruesos. Su rostro alargado,
de rasgos duros y acentuados, era su mapamundi vital.
Si seguías los surcos de su piel podías leer su vida...
Nuestro primer paseo coincidía con su despertar
en La Iguana, la tienda de su amigo Mario,
donde se recogía noche tras noche.
Y el Ministerio de Asuntos Exteriores velaba su vida
y sus recuerdos como mujer de Embajador,
estatus que le brindó su marido
y padre de uno de sus 5 hijos.
Además de cobijo allí ha tenido el cariño,
atención, respeto , complicidad y amistad
de Sandra, Paola, Roberto,
Mayte, Jackie, Elena, Natalia...
Después del aseo, un cafelito urgente para terminar
de despertar mientras se ponía al día de la actualidad
con el periódico de turno.
Y comienza otro día más de paseo laberinto,
ruta alternativa o variación imposible,
para romper la monotonía de su caminar diario
por las calles del centro.
De Postas, por Sal a la Plaza Mayor,
con los turistas de turno
y camino a calle Mayor.
Sólo hay que decidir si hacia abajo o hacia arriba .
Hay que pensarlo...
pasar por la Mallorquina tiene mucho peligro
y su diabetes no perdonaría
una sobredosis de dulce.
Sol, la Mariblanca, las campanadas, mucha gente... caminar, caminar y caminar,
es lo que le recomendaría su padre médico .
Hay que mantenerse en forma para aguantar los años
y sobrevivir en la jungla.
Llegar a Preciados
acelera sus pasos,
la Fnac es la meta
Allí se cobija durante horas,
escuchando música y leyendo,
sus grandes pasiones.
Tiene que estar al día de todo lo que se publica,
como cuando estaba en su librería,
aquel remanso de paz del que nunca quería salir.
Callao y Gran vía para comer o dormir en el convento
de las monjas amigas, donde vivió mucho tiempo.
Las quería y la querían,
pero se acabaron las subvenciones de la Comunidad
y otra vez la calle,
volver a empezar.
El Postigo y calle de San Martín
huelen a chocolate y pintura.
A telón nuevo exposición nueva,
siempre con garantía de calidad,
vienen de la Thyssen-Bornemisza.
Recorrer sus salas era soñarse más joven, cuando regentaba su galería, y es ella la anfitriona que explica al visitante cada detalle del cuadro, del autor... y una vez más preguntarle a la vida por qué ¿?
La calle Arenal cuenta desde hace años
con una performance permanente
que todos miran pero que nadie ve.
Titulada mujer y mendicidad, de estética realista.
Una imagen doliente y cruel de su realidad, un espejo en el que le dolía mirarse.
Un poquito más abajo, La Joy.
Al pasar por aquí más de una vez movió el esqueleto
y el rictus recordando algún baile,
alguna canción de su época.
A alguno de sus maridos
y quién sabe cuantos amantes.
¡Ayyyy, que tiempos aquellos!
Las imágenes más bellas
en un espejo cóncavo son absurdas.
Conversa Max Estrella con Don Latino…
Y ella se sabe un personaje trágico de Valle Inclán,
una mujer zarandeada por la vida,
una caricatura de si misma
llena de absurdos, una...
... una ración de churros, por favor,
que hay que endulzar el pensamiento
a la luz de la imaginación...
De nuevo en Mayor ante la librería Méndez.
Una ojeada por las novedades
del escaparate de sus sueños.
Libros historias, libros vidas, libros cuentos,
desde dónde montada en sus letras puede viajar,
fisgonear, reír, llorar, vivir otras vidas,
y sobre todo conseguir que su había una vez…
no pierda vigencia.
Ya en su barrio,
donde se siente querida y protegida pasea,
visita a sus amigos,
toma café ...
Aquí y allí, descansa y charla.
Un beso a Olmo y unas palabras con Marta.
Dos mujeres que no necesitaron explicarse,
se comprendían las miradas.
Muchas horas hemos pasado aquí ,
en la relojería de Olga.
Otra querida y joven amiga que la quiso,
protegió, dio cobijo, ayudó.
Una hija sin madre, una madre sin hijos
Queriendo decir pero sin contar,
contando pero sin querer decir …
Cigarro tras cigarro,
entre preguntas sin respuesta
¿Quién eres?¿Quién soy?
Emma,
¿y tu familia, tus hijos?
No saben nada, déjalo estar. ¿Verdad o mentira?
Saboreando un café, charlábamos recordando el pasado,
su realidad irreal, que describía con
grandes dosis de realismo mágico.
También afrontando el presente y temiendo el futuro
Día tras día, mañanas y tardes. Mientras, tricotaba para su Mía, la yorhshire de Olga, y para Harold , su bichón maltés, unos bonitos jersey Jackard. ¡No era pija mi prima!
A Harold acurrucado en su regazo le decía... Un perro con mirada humana no quiero que pase frío.
Por eso y por mucho más, Harold la entendía, la quería y siempre iba a buscar su mano, su caricia, su palabra inteligente.
Irónica, socarrona, pícara, soberbia, contestona, mala leche. Agridulce, como todos.
Hace casi dos años supo que ya le tocaba, y enfrentó la muerte como la vida, con entereza.
Cuando el sufrimiento y el dolor dieron la cara se despidió de sus amigos, de su entorno, de sus lugares, sus objetos, de sus no posesiones. De su VIDA.
Quizás cada rincón, cada paso, cada baldosa que ha sumado a su existencia le han ayudado a mitigar el dolor de los recuerdos:
Padres acomodados, hermanos, 5 hijos, 3 maridos, negocios, galería de arte, librería, tienda de manualidades, hogar, calor, cocinar, vestidos bonitos, tacones, viajes por el mundo, recepciones ferreroroché , cultura, posición social …
Lo tenía todo menos lo que más apreciaba , libertad e independencia.
Decidió ser esclava de si misma pero no pertenecer a nadie. Su momento más difícil que me repitió una y mil veces, la muerte de su padre y la gran traición, el silencio familiar.
Tardó más de un año en enterarse, nunca lo perdonó y se llevó ese dolor que quebró su vida y su mente
y le llevó al abandono, la calle, el alcohol, el desquicio, el caos.
Todos conocíamos su enfermedad y de repente la echamos de menos. Hizo mutis por el foro, sin dar la lata, sin molestar, discretamente.
Su adiós al mundo fue en la casa vertical.
Alta y delgada pero firme y erguida,
también socarronamente jodida, como ella.
Natalia, Sandra, Paola, Roberto y su siempre Mario recibieron besos y adioses.
¿Quizás imaginando y soñando en ellos a cada uno de sus hijos?
.-¿Y si salimos de casa a las 7:30 para poder estar
más tiempo? Que luego se nos hace tarde.
.- Sí, además quiero ver los árboles con esa luz. .- El sitio es increíble .-¿Te has acordado del móvil? .-¿Llevas la crema? .-¿Se nos olvida algo?
.-Uffffffff, tía, que ayer me regañó
.-Bueno, no pasa nada
-¿Viste cuando llegamos que acababa de arreglarse y ponerse las perlas para recibirnos?
.-Genio y figura
Sandra y Paola, Paola y Sandra.
Fotógrafa
y actriz , un tándem lleno de vida, creatividad, juventud, iniciativa, buen gusto, un fifty-fifty de sentido del humor y tragedia.
Mileuristas o menos, tienen días. Currantas, guapas, divertidas, buena gente.
Sacaron tiempo al tiempo para ser cariñosas, generosas, solidarias, amigas, compañía… y convertirse en los ángeles custodios que le allanaron el camino de vuelta .
Marisa, ya estoy terminal, quiero que me seden, me quedan unos días, horas… y así sucedió. 25 de septiembre de 2011 Sandra me llamó, hoy me siento lágrima sollozó y encendimos una vela para iluminarle el camino. Emma,
caíste, luchaste, remontaste y te fuiste en paz.
No encontraste tu lugar en el mundo pero por fin habitas tu plaza de los sueños.
Has dejado atrás demasiados ¿por qué?. Muchas, demasiadas preguntas en boca de los que te quisieron pero vivieron y sintieron otra realidad. Ponerse en el lugar del otro, comprender y eximir no tiene precio, para todo lo demás... la respuesta está en el viento.
C’est la vie, nadie es perfecto.
Adiós Emma, amiga,
muchos besos
y un gran lametón...