Felix Sabroso Cruz: "Espero que haya una auténtica respuesta y reivindicación de los mayores ¡Ya basta! Tengo mucho cabreo con esta situación sobre todo por ellos, que por cierto, coño, somos nosotros !!! SEAMOS TODOS VIEJOS"
Esto no va conmigo, es cosa de “maricones” .
Señalando, culpabilizando y victimizando a un colectivo de drogadictos, depravados y viciosos nos quitamos de encima una enfermedad , El SIDA”.
Eran los 80 y tuvo que morir Rod Hudson para abrirnos los ojos y alertar que “nos puede pasar a cualquiera”
2020 China cuenta que coronavirus está campando a sus anchas.
Llegó a España, pero esto no va conmigo, es cosa de viejos. Sus muertes, muchas de ellas rodeadas de circunstancias más que macabras, abrían a diario todos los telediarios, periódicos y redes sociales dando todo lujo de detalles sin el menor pudor. Fallecimientos, residencias, infectados, respiradores, preferencias, morir en soledad, no ser enterrados… Las noticias, bulos, aislamientos y barbaridades dichas por personas que lo mismo te hablan de una inundación, un famoso, de política como de un virus , es decir bocachanclas sin ninguna formación, eran sangrantes, hirientes, demoledoras para esos ancianos que acurrucados en su sillón han estado escuchando y pensando que él o ella iba a ser el siguiente.
Este virus no entiende de edades ni de posición social, nos puede tocar a cualquiera , pero es cierto que los mayores se tiene que cuidar más porque están más faltos de defensas . Punto.
Cuando yo entré en RTVE tenía 22 años. Era una mujer inexperta, inmadura, insegura pero con ganas de comerme el mundo. Todo lo que sé, todo lo que aprendí, todo lo que hice fue gracias a los mayores que me contaron y regalaron sus conocimientos, sabiduría y lo más importantes los trucos, recovecos, vericuetos, tropiezos con los que me iba a encontrar y los consejos, para solventarlos aventajadamente, que ellos ya dominaban gracias a tantas horas de experimentación, investigación, equivocaciones y aciertos. A cambio, nosotros ofrecíamos juventud, frescura, ganas, atrevimiento y mucha inconsciencia que a veces llevaba a grandes descubrimientos.
A medida que pasabas de joven a mayor se invertían los papeles hasta que un ERE dejó la plantilla sin mayores, sin experiencia, sin poder preguntar y la sabiduría de los mejores profesionales se perdió, se malgastó, se tiró a la papelera, se les forzó a ser inservibles.
A medida que pasabas de joven a mayor se invertían los papeles hasta que un ERE dejó la plantilla sin mayores, sin experiencia, sin poder preguntar y la sabiduría de los mejores profesionales se perdió, se malgastó, se tiró a la papelera, se les forzó a ser inservibles.
Vivimos de lo exterior, de las apariencias, de la estética, de la juventud. Somos una sociedad Peter Pan, que no quiere crecer hasta que el paso de los años nos devuelve a la realidad y comprobamos que poco a poco nos volvemos invisibles. Las cirugías estéticas copadas fundamentalmente por mujeres, aunque cada vez se suman más hombres, están a la orden del día. Hay que aparentar la edad que no se tiene para poder competir con la avasalladora juventud que nos arrastra. Estamos tan ciegos que no sabemos ver la belleza de las distintas etapas de la vida que van acumulando personalidad, armonía, delicadeza, además de arrugas y un paulatino deterioro…El culto al cuerpo, el amor a la estética nos ha hecho olvidar el valor de la ética que es el que va conformando nuestra personalidad y nuestras vidas
Los años nos someten a un morphing que transforma lentamente nuestro yo que sigue siendo el mismo pero que ya no es igual. Sufrimos una metamorfosis fisiológica que marca nuestros cuerpos, nos arruga y nos hace más frágiles pero no destruye la esencia del ser. Ese ser que ha ido acumulando pensamientos, vivencias, cultura, formación, información con la que vamos experimentando, desechando, acumulando, siendo. Perdemos memoria, reflejos, energía, agilidad pero ganamos sabiduría, experiencia, conocimiento.
Los jóvenes de ahora tienen menos cosas de las que creen y carecen de mas cosas de las que piensan. Les han robado ilusiones, proyectos de futuro, trabajo, dinero, vivienda, independencia.
Sus padres, que les dieron o intentaron darles un mejor futuro y cubrieron sus necesidades mientras se convertían en mujeres y hombres “de provecho” pasaron a ser niñeras y empleadas del hogar de sus hijos ya mayores a los que el trabajo no les dejaba conciliar. Más tarde ante la sequía económica las pagas de jubilados se repartían entre todos para poder sobrevivir. Al final los centros de día y las residencias eran los aparcamientos para sus ya desgastadas vidas.
Yo ya he entrado en el club de los mayores colectivo al que siempre he tenido mucho respeto y del que he aprendido mucho. Pero la sociedad actual enaltece la juventud como un valor en sí mismo, cotizable en bolsa y aborrece la vejez desechando todo lo que huela a personas mayores, ancianos, viejos, abuelos.
No importa lo que valgas, los 65 años marcan la subida al desván de los objetos perdidos que unos años más tarde entrarán en el baúl de los objetos olvidados.
Nosotros ya sabemos que no existe la eterna juventud a no ser que vendas tu alma al diablo y te llames Dorian Gray. Pero ellos no saben que la juventud es una enfermedad que se cura con los años.
P.D.: Emilio Lledó, a sus 92 años nos enseña a pensar, reflexionar para cuándo esto pase:
"Pero debemos estar alerta para que nadie se aproveche de lo vírico para seguir manteniéndonos en la oscuridad y extender más la indecencia. Sobrecoge ver el poder que tienen sobre nosotros ciertas personas disparatadas, pues un imbécil con poder es algo terrible. Deseo de verdad que esto nos sirva para algo como sociedad. Que propicie un nuevo encuentro con los otros en la polis, en la vida en común." https://elpais.com/…/emilio-lledo-ojala-el-virus-nos-haga-s…
Esta reflexión me la produjo otra escrita por el Director de cine y guionista Felix Sabroso Cruz, y que decía así:
Hablamos de los viejos ?? Ya sabemos bien que estamos en una sociedad que celebra y encumbra a la juventud, un sistema en el que aquel que piensa pierde y en el que sumar experiencia parece que es restar. Hemos denostado a los mayores una y otra vez desde el mundo laboral , al íntimo , al familiar o a través de las leyes de mercado. Les instamos a trabajar y pagar toda su puta vida para que luego al sistema le joda que puedan cobrar su pensión. Disfruto de los jóvenes y su influjo pero suelo encontrarme con gente madura y gente mayor que veo casi siempre más interesante, empática y hasta moderna. Ahora llega un virus que va a por ellos y leemos en un periódico holandés que cuestiona que en España haya un exceso de mayores en las UCIS, algún medio americano que habla del sacrificio de los mayores (uno más) para salir de esta y otras mil leyendas de que los respiradores se reservan para gente más joven ( aunque sea verdad seguiré pensando que no puede serlo) después de esta y además de las mujeres, la comunidad LGTBI y todos los desfavorecidos del sistema, espero que haya una auténtica respuesta y reivindicación de los mayores ¡Ya basta! Tengo mucho cabreo con esta situación sobre todo por ellos, que por cierto, coño, somos nosotros !!! SEAMOS TODOS VIEJOS
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