My Buddy. II Guerra Mundial al desnudo
My Buddy. World War II Laid Bare
(Inglés)
Jueguecitos de guerra Camaradería masculina… en cueros Para las tropas
de la Segunda Guerra Mundial, cada jornada era estremecedora y, además,
bien podía ser la última de sus vidas. Para apuntalar los ánimos y
proteger la moral de sus hombres frente a los horrores de la guerra, los
altos mandos los animaban a forjar estrechas relaciones de amistad en
las que encontrar apoyo emocional. La compañía constante de aquellos
compañeros de trinchera, de cuya vida dependía la de uno mismo, ayudó a
establecer amistades muy íntimas.
Durante el tiempo en el que no
combatían hombro con hombro procuraban entretenerse juntos y descargar
tensiones entregándose a payasadas y juegos, en ocasiones completamente
desnudos.
Resulta imposible conocer con exactitud el alcance de estos
«juegos nudistas» entre las tropas de la Segunda Guerra Mundial (las
cámaras eran escasas y resultaba difícil revelar los carretes),
pero
algunos soldados documentaron este proceso sin precedentes en modestas y
anónimas fotografías que, por lo general, permanecieron ocultas hasta
después de su muerte. El fotógrafo de Los Ángeles Michael Stokes ha
dedicado muchos años a rastrear estas fotografías y compilar un archivo
de más de 500 imágenes.
Su colección incluye soldados y marinos
australianos, ingleses, franceses, italianos, polacos, rusos y
estadounidenses, revolcándose en las arenas del Pacífico Sur, tiritando
en la nieve de Europa del Este, posando en solitario en los barracones y
disfrutando en grupo casi en cualquier lugar.
Estas imágenes nos
muestran a hombres que apenas han alcanzado la edad adulta, hombres en
su mayor esplendor físico que responden a las realidades del combate
viviendo cada día como si fuera el último: una faceta de la guerra que
nunca antes se ha hecho pública.
El texto que acompaña las imágenes es
obra de Scotty Bowers, antiguo marine de 89 años y autor de Full
Service, memorias de sus aventuras sexuales en Hollywood en las que
revela también el modo en el que la guerra modificó su percepción
de la
homosexualidad y la heterosexualidad, del mismo modo que estas
fotografías pueden cambiar el modo en que pensamos sobre la Segunda
Guerra Mundial y la camaradería en tiempos de guerra.
Carta de amor de un soldado gay en la Segunda Guerra Mundial
Una carta que descubre la historia de amor de dos soldados
gays durante la Segunda Guerra Mundial.
La siguiente carta de amor desgarrador fue escrita por el veterano Brian Keith a Dave, un compañero soldado que conoció y del que se enamoró en 1943 mientras se encontraba en el norte de África.
Se escribió con motivo de su aniversario y se publicó por primera vez en septiembre de 1961 por la Revista ONE, una revista pro-gay pionera que inició su andadura en 1953. La carta original se mantiene, cuentan, en la Biblioteca del Congreso de los EE.UU.
Aquí tenéis la hermosa carta:
Nos prometimos que estaríamos juntos de nuevo “en casa”, pero el destino sabía más que nosotros. Nunca llegaste. Y por ello, Dave, espero que allá donde te encuentres estos recuerdos sean tan preciosos para ti como lo son para mí.
Buenas noches, que duermas bien, mi amor.
Brian Keith.'
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