Una docena de rosas de tallo largo, no fue suficiente para este
hombre el Día de San Valentín. Xiao Fan compro 9.999 rosas, con ellas
diseño y creó un largo, hermoso e impresionante vestido para su novia de rosas,
Mi Yin, con el cual le propuso matrimonio en el parque de atracciones
de Guangzhou, donde tuvieron una cita por primera vez hace tres años, en
ese entonces Yin acababa de ser coronada Miss Bikini 2009. Modistas
trabajaron sin cesar para crear la prenda, que incluye unos delicados
tirantes de pétalos de rosa y una cola de un poco más de metro y medio.
El número nueve es importante para los chinos, porque es un homófono de “larga duración”,
que tiene connotaciones favorables para las bodas. Según la leyenda, el
número 10.000 estaba reservado sólo para las deidades. El emperador que
encargó el palacio imperial de Pekín Ciudad Prohibida se decía que
había solicitado 9.999 habitaciones.
Yin vistiendo la prenda con un ramo de orquídeas amarillas, que simbolizan el amor, la belleza y la fertilidad.