asesor musical Manuel Willen
Entre los "niños prodigio" que en los últimos años han saltado a la fama en los circuitos internacionales de intérpretes "clásicos" ocupa un lugar destacado la violinista norteamericana (de padres coreanos) Sarah Chang, intérprete perfecta tanto de obras de virtuosismo arrebatador que forman parte habitual del repertorio de los violinistas (la Fantasía sobre "Carmen" o Aires Gitanos, ambas de Sarasate), como piezas intimistas que también se han ganado un lugar en el repertorio de todo violinista, como es el caso de la "Meditación" extraída de la ópera "Thais" de Massenet. http://elperello.blogspot.com/2009/11/meditacion-de-thais-por-sarah-chang.html
Entre las célebres cortesanas que recuerda la historia, el nombre de Thais figura al menos dos veces, una en la Grecia helénica y la otra en Egipto, algunos siglos más tarde, siendo ésta la que es aludida en la ópera de Massenet.
La leyenda sobre esta mujer de vida fácil que, dejando los placeres mundanos, se convirtió en monja y llegó a ser santa, dio lugar a varios escritos, de los cuales el más relevante data del siglo X. Su autora fue una religiosa benedictina alemana, llamada Hrostvitha.
En 1839, la publicación de ese relato, bajo el nombre de “La historia de Pafnucio y Thais”, sería el punto de partida para el poema y la posterior novela “Thais” del escritor Anatole France, que a su vez serviría de directa inspiración para la ópera homónima de Massenet, en 1892.
En tiempos en que Masssenet abordó su composición su figura ya gozaba de toda fama en el mundo operístico francés. Su primer gran éxito había sido “El rey de Lahore” en 1877. En 1881 vino “Herodías” y en 1884, “Manon” seguido un año más tarde por “El Cid” En 1889 se estrenó Esclarmonde. En 1892 apareció “Werther”, e inmediatamente “Thais”.
El libreto de esta ópera fue de Louis Gallet, quien siguiendo la obra de Anatole France cambió el nombre del monje Pafnucio por el de Atanael. Gallet trabajó este libreto en lo que él denominó “poésíe mélique”, una suerte de verso libre apto para la declamación musical.
“Thais” partió como un encargo del Teatro de la Ópera Cómica de París, pensándose en la cantante americana Sybil Sanderson para la responsabilidad del personaje principal, debido a sus resonantes triunfos en “Manon” y en “Esclarmonde”.
Pero esta artista firmaría contrato con el Teatro de la Ópera, razón por la cual Massenet siguió a la soprano y no al empresario de quien vino el encargo. Así que “Thais” fue estrenada en el Teatro de la Ópera de París el 16 de marzo de 1894, con un éxito muy discreto, lo que significaría el término de la colaboración entre esa cantante y Massenet.
Al estreno siguieron sólo catorce representaciones, hasta que Sybil Sanderson se retirara para casarse, en 1897. Más tarde, en 1903, la cantante moriría a la temprana edad de 38 años.
Massenet decidió revisar la partitura e introducirle importantes cambios, reestrenando la ópera en abril de 1898. En esta oportunidad la acogida fue más cálida y exitosa. “Thais”, ahora con otros cantantes, entre los cuales brilló especialmente Lina Cavalieri, comenzaría un camino triunfal, completando 100 presentaciones en 1910 y 500, ya en 1931.
La subida de esta ópera a los escenarios empezó a decaer hacia mediados del Siglo XX, hasta llegar al nivel mínimo de representaciones que hoy se vive. “Thais” ha tenido, claro está, la suerte de perpetuar su nombre gracias al celebérrimo fragmento instrumental con violín solista que se conoce como “Meditación http://aam.blogcindario.com/2008/04/01148-j-massenet-meditacion-de-thais.html
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