Yo votaría a Pujol... Jordi Évole

 

Lunes, 8 de septiembre del 2014. Jordi Évole

Un país normal. Es el eslogan que he visto este verano en infinidad de carteles y banderolas en toda Catalunya. Puede que en algunos aspectos no seamos un país normal. Pero en otros no veo muchas diferencias entre Catalunya y países de nuestro entorno. Mira, sin ir más lejos, yo diría que nos parecemos a España... si es que España es un país normal. Porque ¿es normal que una institución pública de un país normal censure la presentación de un libro?

Otra pregunta: ¿has visto que salieran a la calle muchos catalanes para protestar por el caso Pujol? Resulta que un expresident de la Generalitat ha reconocido haber cometido un fraude. Sin olvidar que, además, este señor pertenece a un partido que nos aplica recortes por un tubo. Pese a todo eso y a que, según las encuestas, el ciudadano está harto de la corrupción, aún no he presenciado ninguna manifestación multitudinaria a raíz del caso Pujol. Al menos, tan multitudinaria como la que le dio apoyo por el caso Banca Catalana.

Movilizarse por el fútbol

Y seguramente no he presenciado ninguna mani multitudinaria porque igual ya somos un país normal, tan normal como España. ¿O tú has visto grandes movilizaciones para quejarse por el caso Bárcenas? Es lógico, porque en los países normales, como España y Catalunya, la gente no nos movilizamos por cualquier cosa. ¿Tú has visto una marea de gente protestando por el caso de los ERE de Andalucía? Yo tampoco recuerdo ninguna. Normal. Ni Pujol, ni Bárcenas ni los ERE son casos suficientemente importantes para que dejemos de criticar, en las encuestas o en la intimidad, y salgamos a la calle a protestar. Por lo visto, en un país normal el posible descenso a Segunda B de equipos de fútbol como el Murcia, el Zaragoza o el Racing concentra más manifestantes que el caso Pujol. Hace unos días se concentraron diez personas delante de la casa de Jordi Pujol, y este verano se manifestaron en Santander más de 2.000 aficionados del Racing. Por lo que se ve, moviliza menos gente que los políticos nos tomen el pelo.

Pues como en los países normales, como España y Catalunya, somos así, no me sorprendería nada que Pujol ganase otra vez las elecciones si volviera a presentarse. Yo le votaría, cómo no. Porque sería una apuesta segura. Por el contrario, si votas a otros líderes es mucho más difícil saber si están delinquiendo mientras te están tomando el pelo. Con Pujol, en cambio, esto lo tienes garantizado. Que aquí de lo que se trata es de no complicarnos la vida. Ni tan siquiera de salir a la calle para intentar mejorarla. Y si un día descubrimos que los políticos nos han complicado la vida mientras nosotros estábamos en la Luna o en una manifestación para intentar evitar que nuestro club de fútbol bajase de categoría, siempre estamos a tiempo de criticar a nuestros gobernantes, en las encuestas o en la intimidad. Lo normal.