María Zambrano...

María Zambrano, por qué se escribe...

 ...Escribir es defender la soledad en que se está; es una acción que sólo brota desde un aislamiento efectivo, pero desde un aislamiento comunicable, en que, precisamente, por la lejanía de toda cosa concreta se hace posible un descubrimiento de relaciones entre ellas.

Pero es una soledad que necesita ser defendida, que es lo mismo que necesitar de justificación. El escritor defiende su soledad, mostrando lo que en ella y únicamente en ella, encuentra.

 

 MARÍA 
ZAM
BRA
NO

22 de abril de 1904 – Madrid, 6 de febrero de 1991

 Filósofa,  ensayista, discípula del  filósofo José Ortega y Gasset. Sus padres son maestros, gente ilustrada que educan a su hija en el mundo del pensamiento, del conocimiento.

Estudia Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid aprendiendo de  José Ortega y Gasset y  Xavier Zubiri, sus profesores.  En 1931 comienza como docente  auxiliar de la Cátedra de Metafísica de la Universidad Central y en 1933 publica su primer ensayo, Por qué se escribe, en la Revista de Occidente.

... 1931...  proclamación de la República...
Fue tan hermoso como inesperado, salió el día en estado naciente [...] todo fue muy sencillo: Miguel Maura avanzó con la bandera republicana en los brazos [...]. La desplegó y dijo simplemente: Queda proclamada la República. Fue un momento de puro éxtasis.
Horas después, con su padre, su hermana y el marido de ésta, y entre los «hombres pequeñitos, españoles, indígenas», vio a uno de ellos con abierta camisa blanca y brazos abiertos, gritando vivas a la República, y no era sino un fragmento real de los fusilamientos pintados por Goya. 

...1932... sustituye a Zubiri  como profesora de metafísica en la Universidad Central, y se vincula más 

que nunca a Ortega, apenas escribe, su salud es muy delicada, y su estado de ánimo es de angustia, por ella misma y por su generación, a la que ve hermética, desorientada, en pleno delirio  y sumida en la desconfianza; la perspectiva de una España según sus grandes expectativas, se pierde; y con ella la fe y la solidaridad; no hay sino repliegue y desbandada. 

Su vida está rodeada de grandes nombres... 1935... Se ha ido haciendo ya costumbre que  jóvenes intelectuales como Bergamín, 

Sánchez Barbudo, Serrano Plaja, Dieste, Maruja Mallo, R. Gaya, I, Manuel Gil, S. Lissarrague, R. Gullón, Rosa Chacel , J. A. Maravall y E. de Azcoaga,  Neruda, 
L. Rosales, Lorca,  L. Cernuda,

 Cela,  Miguel Hernández que dedicó a Zambrano su poema Casa amarilla...  tomaran el té en casa de María Zambrano en la plaza del Conde de Barajas, los domingos por la tarde. Juan y Leopoldo Panero, Luis Rosales, R. García Tuñón, L. Felipe Vivanco, J. F. Montesinos, A. Serrano Plaja, Neruda, Delia del Carril, Bergamín, Gerardo Diego, P. Salinas y Díez Canedo también son amigos que le admiten figurar por derecho propio en los círculos intelectuales masculinos junto con
  R. Chacel, M. Mallo o Mª Teresa León

14 de septiembre ...1937... día de su boda con  Alfonso Rodríguez Aldave , secretario de la embajada española en Santiago de Chile,en el juzgado del Distrito de La Latina

El 28 de enero de ...1939... María cruza la frontera francesa y desaparece camino del exilio 

En ...1944... describe la nítida visión de lo que ha de ser la razón poética. Hace ya años, en la guerra, sentí que no eran "nuevos principios" ni "una Reforma de la Razón" como Ortega había postulado en sus últimos cursos, lo que ha de salvarnos, sino algo que sea razón, pero más ancho, algo que se deslice también por los interiores, como una gota de aceite que apacigua y suaviza, una gota de felicidad. Razón poética...es lo que vengo buscando. Y ella no es como la otra, tiene, ha de tener muchas formas, será la misma en géneros diferentes. 

Y en el  el destierro viaja, vive, trabaja, piensa, declara, conoce, ama... México, Cuba, Puerto Rico, París, Italia... España

 

 

 ...1946... vive en París, donde inicia una amistad con Picasso  y conoce a lo más florido de la intelectualidad francesa: Malraux, Sartre, Simone de Beauvoir,  Renè Char, Albert Camús...

...años 60... mientras ella vive en Roma en la pobreza...

En España se sabe poco de esta rara escritora. Un poco a través de la revista Ínsula, desde los primeros años 50. Luego Los cuadernos del Norte, Papeles de Son Armadans y Triunfo, que de cuando en cuando, publican algún artículo suyo. A su vez, José Luis López Aranguren publica en la Revista de Occidente, en febrero de 1966,  «Los sueños de María Zambrano», que da comienzo a un lento reconocimiento   de su obra en España. Después en Ínsula J. A. Valente publica María Zambrano y el sueño creador, y  en  1967, J. L. Abellán le dedica un estudio en Filosofía española en América (1936-1966). 

Zambrano publica su punto de vista sobre: Machado y M. de Molinos (1975), García Lorca (1976), la Generación del 27 y E. Prados (1977), Miguel Hernández y Cernuda (1978), Pablo Iglesias, Bergamín, Miró (1979) y San Juna de la Cruz

1980... A propuesta de la colonia asturiana de Ginebra es nombrada hija adoptiva del Principado de Asturias. Es el primer reconocimiento oficial de Zambrano en España.
Y tras una Conferencia de J. A. Valente en el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid, se escucha allí la voz de María Zambrano, grabada en cinta por aquél, recorriendo «Algunos lugares de la palabra» (textos de Claros del bosque). Es la primera vez, desde 1939, en que se oye en España, en público, su voz.

En... 1981... es recompensada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, a su vez el ayuntamiento de Vélez-Málaga, su ciudad natal, la nombra Hija Predilecta y ya vienen todos los reconocimientos, por eso el 20 de noviembre de ...1984... María Zambrano vuelve a España, a Madrid siendo recibida  únicamente y como era su deseo por un sólo receptor oficial, el hijo de su amigo Pedro Salinas, Jaime, entonces Director General del Libro. En el aeropuerto estaban esperándola también algunos de sus amigos y familiares

 

En ...1985... el 28 de febrero su tierra le nombra Hija Predilecta de Andalucía, y  en 1988 gana el Premio Cervantes.

 

Es la primera mujer que lo consigue, pero está tan enferma que no puede salir de su casa y  los reyes se lo llevan.  Dos años después su nombre suena con fuerza para el premio Nóbel de literatura. pero...
 

...1986...  J. M. Ullán,  el 11 de mayo publica una de las varias entrevistas que le hizo:
P.— ¿Desde este retiro te atreves a sospechar cómo está España?
R.— Me temo que no. Pero veo los informativos de televisión con cierta frecuencia y eso me quita la gana de vivir, no ya en España, ni en el mundo, sino en el universo. Es terrible lo feo que está el mundo. No hay un rostro de verdad, un rostro, puro o impuro, pero un rostro. El mundo está perdiendo figura, rostro, se está volviendo monstruoso. Y ahí, hasta San Juan de la Cruz viene en mi apoyo: «La dolencia de amor, que no se cura sino con la presencia y la figura... "¿Cómo amar a un mundo que no tiene presencia ni figura? ¿Cómo hablar siquiera de él? Hay momentos en que se me aparece de inmediato la posibilidad de no volver a hablar nunca. Pero luego me acuerdo, y me río, de esas personas a las que les da por hablar de silencio y no acaban nunca (...) Sí, encuentro que el mundo se está vaciando de pensamiento. Es horrible (...) Tal vez lo que yo siento es que no hago aquí ná... Me acuerdo de un proverbio árabe que le gustaba citar a Ortega: "Bebe en el pozo y deja tu sitio a otro" (...)».

 

 ...1991...

Estamos en la noche de los tiempo, hay que entrar en el cuerpo glorioso». 

La tragedia de estas criaturas es en definitiva la de su falta de espacio interior. Si miramos de cerca, lo primero que sentimos es lo lleno en demasía que está; mundo apretado, poblado de cosas, personajes en embrión, esperanzas y nostalgias, esbozos y proyectos, huellas y presentimientos de realidad sin nombre, mundo que linda o que está dentro de lo inefable y que no por ser inefable es menos real. Que no tengan espacio significa simplemente no la falta de lugar a la manera física, sino la falta de lugar adecuado; criaturas demasiado llenas de realidad y de realidades en un mundo que les ha inculcado una creencia que no les permite acogerlas. Son las víctimas, presas de alucinación y del delirio constante, acosadas de remordimientos por delitos que no han cometido ni podrían cometer; poseídas del vértigo de su infinitud, embriagadas de la posibilidad.

María Zambrano, Confesiones y Guías, Eutelequia, Madrid 2011 (p. 91).