Cávilaciones del Abuelo Luis
FELIZ AÑO,
que esperemos sea el del gran cambio.
Don Mariano –que se cree la mamasita de Tarsán- nos ha afirmado que la crisis se acabó y que este año, va a ser el del crecimiento del bienestar. Unas cuantas falacias, si las dirige a los españolitos, pero verdades si son para las élites de corruptos y millonarios.
La realidad, la cruda realidad, es muy diferente. Don Mariano lo sabe, pero esa realidad, triste realidad, es su creación. Es lo que entiende don Mariano, se merecen la inmensa mayoría de los españolitos, es la que corresponde al sistema económico, cultural, sanitario etc. que ofrecen las élites conservadoras y casposas, es la tradición de la esencia de la reacción, la caverna española. Que se desengañen los que piensen que recuperarán el estado de bienestar. Como tal, como estado de bienestar, lo que la derecha da, es lo que tenemos hoy. Hoy se han batido límites anteriores, porque no recuerdo las decenas de miles de niños sin comer ni una vez al día una comida saludable, ni pagar salarios ni siquiera de subsistencia, ni dejar morir os enfermos de cirrosis, por ahorrarse el precio de medicinas salvadoras, cuando se dan miles de millones a bancos y un largo etcétera, vergonzoso etcétera. A la situación de depauperación, añada –amigo lector- el uso de la amenaza para sembrar el miedo. Miedo a quedarse sin trabajo –con los millones de parados se amenaza, miedo a dejar de recibir la pensión o la exigua ayuda, miedo a manifestarse, a protestar… que para eso se aprobó la “la ley mordaza”. Y añada usted la corrupción, la que se conoce, la que aparece donde menos te la esperas… pero nadie devuelve lo robado. No sigo describiendo la España de don Mariano, que se cree la mamasita de Tarsán.
Nunca en la historia de España, ni en los momentos de mayor picaresca, ha habido tanta corrupción como la que se acoge a la capa protectora del PP y, a pocos pasos le sigue el PSOE, Convergencia y Unió, etc. Nunca en España ha habido tanto corrupto de cuello y corbata. El sistema que nos gobierna ha llevado al país a un grado de indignidad desconocido. Todo este panorama de desolación, ha levantado la indignación de la ciudadanía, de una ciudadanía que se ha educado en estos años de democracia, que son ya mayoría –más del 60 por ciento- del censo electoral, con un nivel de cultura nunca alcanzado en generaciones anteriores, si, fueron las nuevas generaciones las que dijeron, en el 15M, dirigiéndose a los políticos: “¡no nos representáis¡” y que han emergido el 25 de Mayo con las elecciones europeas, en el Movimiento PODEMOS.
Hoy PODEMOS es un patido político que inicia su andadura como tal, con el nuevo año 1915, es ésta una originalidad y un regalo, que nos trae el Año Nuevo, sin que tenga precedentes en la Historia de España. Porque Podemos se define como el instrumento que tiene la ciudadanía para cambiar el sistema político actual, por un sistema que recupere los valores tradicionales de honestidad, justicia, cultura y progreso que inspiraron y propugnaron centenares de miles de españoles en los siglos XIX y XX. Podemos emerge como una necesidad vital para alcanzar un nuevo desarrollo de la sociedad española.
Siendo un instrumento de la ciudadanía, Podemos deberá basar sus propuestas en las necesidades de ésta, factibles de realizar en un momento determinado, en campos diversos: economía, sanidad, estado de bienestar, educación y cultura, derechos sociales, etc. Todo ello implica que las acciones que se propongan, deberán ser ampliamente debatidas entre los ciudadanos, porque es ésta, la de la participación ciudadana, la base de la estrategia de Podemos. Baste un simple ejemplo: el SG, se eligió entre 68 candidatos propuestos. Nunca tal hecho se ha producido en la vida política de España.
Ante todas las calumnias que nos lanzan –pobres ignorantes- permitidme una cávala, si bien no quiero pecar de pedante, pero me parece fundamental que se comprendan las profundas razones, de la emergencia de Podemos.
Un sistema se basa en elementos que establecen relaciones entre ellos, persiguiendo un objetivo compartido. Cuando esas relaciones hacen crisis, por su deterioro, los elementos del sistema buscan establecer otro tipo de relaciones, que les garanticen su supervivencia. Esto es de sentido común.
Hasta hoy –en el sistema social español- las relaciones de convivencia establecidas entre los españoles han tenido como resultado, que una élite de privilegiados se apoderase de la riqueza creada por el trabajo de los españoles. Pero cuando este hipo de relaciones han tenido como consecuencia la creciente depauperación de la vida del conjunto de los españoles hasta límites insufribles, cuando aumenta la corrupción hasta límites increíbles y participan de ella banqueros y políticos, cuando el futuro es de aumento de la miseria, el hambre, la desigualdad, la corrupción, etc. es de sentido común que los elementos del sistema: los ciudadanos, busquen que se establezca una convivencia que les garantice su supervivencia, por ello que se base en la democracia, justicia, equidad, cultura y progreso. Podemos emerge del sistema, como el instrumento, creado dentro y por la ciudadanía, con esos propósitos. Son propósitos de sentido común. Para llevarlos adelante, en la política económica, ya hay un borrador sometido a la discusión de la ciudadanía. Este es un hecho sin precedentes en España.
Este año 2015, con sus dos periodos electorales, es un año en el que Podemos tiene que cumplir con su deber histórico, de conseguir establecer las condiciones para que cambien las relaciones de convivencia entre los españoles, a unas relaciones basadas en los principios antes enunciados. Es el deber que la historia nos ha asignado al que debemos hacer honor. Es una ocasión única.
Nunca en la historia de España, ni en los momentos de mayor picaresca, ha habido tanta corrupción como la que se acoge a la capa protectora del PP y, a pocos pasos le sigue el PSOE, Convergencia y Unió, etc. Nunca en España ha habido tanto corrupto de cuello y corbata. El sistema que nos gobierna ha llevado al país a un grado de indignidad desconocido. Todo este panorama de desolación, ha levantado la indignación de la ciudadanía, de una ciudadanía que se ha educado en estos años de democracia, que son ya mayoría –más del 60 por ciento- del censo electoral, con un nivel de cultura nunca alcanzado en generaciones anteriores, si, fueron las nuevas generaciones las que dijeron, en el 15M, dirigiéndose a los políticos: “¡no nos representáis¡” y que han emergido el 25 de Mayo con las elecciones europeas, en el Movimiento PODEMOS.
Hoy PODEMOS es un patido político que inicia su andadura como tal, con el nuevo año 1915, es ésta una originalidad y un regalo, que nos trae el Año Nuevo, sin que tenga precedentes en la Historia de España. Porque Podemos se define como el instrumento que tiene la ciudadanía para cambiar el sistema político actual, por un sistema que recupere los valores tradicionales de honestidad, justicia, cultura y progreso que inspiraron y propugnaron centenares de miles de españoles en los siglos XIX y XX. Podemos emerge como una necesidad vital para alcanzar un nuevo desarrollo de la sociedad española.
Siendo un instrumento de la ciudadanía, Podemos deberá basar sus propuestas en las necesidades de ésta, factibles de realizar en un momento determinado, en campos diversos: economía, sanidad, estado de bienestar, educación y cultura, derechos sociales, etc. Todo ello implica que las acciones que se propongan, deberán ser ampliamente debatidas entre los ciudadanos, porque es ésta, la de la participación ciudadana, la base de la estrategia de Podemos. Baste un simple ejemplo: el SG, se eligió entre 68 candidatos propuestos. Nunca tal hecho se ha producido en la vida política de España.
Ante todas las calumnias que nos lanzan –pobres ignorantes- permitidme una cávala, si bien no quiero pecar de pedante, pero me parece fundamental que se comprendan las profundas razones, de la emergencia de Podemos.
Un sistema se basa en elementos que establecen relaciones entre ellos, persiguiendo un objetivo compartido. Cuando esas relaciones hacen crisis, por su deterioro, los elementos del sistema buscan establecer otro tipo de relaciones, que les garanticen su supervivencia. Esto es de sentido común.
Hasta hoy –en el sistema social español- las relaciones de convivencia establecidas entre los españoles han tenido como resultado, que una élite de privilegiados se apoderase de la riqueza creada por el trabajo de los españoles. Pero cuando este hipo de relaciones han tenido como consecuencia la creciente depauperación de la vida del conjunto de los españoles hasta límites insufribles, cuando aumenta la corrupción hasta límites increíbles y participan de ella banqueros y políticos, cuando el futuro es de aumento de la miseria, el hambre, la desigualdad, la corrupción, etc. es de sentido común que los elementos del sistema: los ciudadanos, busquen que se establezca una convivencia que les garantice su supervivencia, por ello que se base en la democracia, justicia, equidad, cultura y progreso. Podemos emerge del sistema, como el instrumento, creado dentro y por la ciudadanía, con esos propósitos. Son propósitos de sentido común. Para llevarlos adelante, en la política económica, ya hay un borrador sometido a la discusión de la ciudadanía. Este es un hecho sin precedentes en España.
Este año 2015, con sus dos periodos electorales, es un año en el que Podemos tiene que cumplir con su deber histórico, de conseguir establecer las condiciones para que cambien las relaciones de convivencia entre los españoles, a unas relaciones basadas en los principios antes enunciados. Es el deber que la historia nos ha asignado al que debemos hacer honor. Es una ocasión única.
Abuelo Luis
Luis de Azcárate
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