Esperanza Aguirre... deje de insultarme

 

 Señora Aguirre, ¡ya está bien! Deje de insultarme,

porque como votante y como mujer 

¡siento verguenza!

 

 Las dos estudiamos Derecho en la Complutense en unos años, en los que mientras mandaba el franquismo, unos pensaban en un futuro libre, con derechos y luchaban por conseguirlo, mientras  otros temían un mundo de libertades y derechos y se aferraban a su estatus luchando por conseguirlo. 

Nuestra facultad era una de las más conflictivas. Yo he vivido cómo los grises a lomos de sus caballos entraban en las aulas y perseguían a los alumnos entre las bancadas deteniendo y apaleando sin piedad. Como describió con sentido del humor nuestro decano, Mariano Aguilar Navarro: Y llegaron las fuerzas del orden con las defensas desenvainadas... 

 

He visto a guerrilleros de Cristo Rey y a policías de la brigada político social: los sociales, la social,  con pistolas en las manos deteniendo y amedrentando estudiantes. Con Suarez de presidente las aulas estaban protegidas por la policía con metralletas. Las broncas ideológicas y físicas eran frecuentes y era normal ver volar de todo...

 

Mientras todo esto pasaba las timbas de pocker en el bar llegaban a apuestas astronómicas. Algunos jóvenes bien, nostálgicos de años mejores y con mucho miedo a perder privilegios,echaban carnaza a torturadores 

 

como Juan Antonio González Pacheco: Billy el niño, delatando a compañeros que sólo querían un futuro  mejor. Otros, conocidos suyos, arrancaban carteles subversivos o boicoteaban cualquier acto que no les gustara. Muchas jóvenes estudiaban como encontrar un buen partido que pusiera la chequera a su disposición...

 

 En las asambleas se oía hablar de derechos, democracia, detenidos, clase obrera, futuro, despachos laboralistas... y el nombre de Manola (Manuela) Carmena  ya era un referente de abogada comprometida. 

 Y el compromiso en aquellos años era jugarse la libertad y la vida, que ella salvó por un capricho del destino en 1977, que decidió elegir otros nombres para la macabra 

matanza de Atocha.

 Manuela Carmena milita  para la democracia desde 1965

 

 y usted desde 1983, año en el que entró en Unión Liberal de la mano de Pedro Schwartz.

 

Han pasado muchos años y de Manuela siempre he tenido noticias positivas que la involucraban en democracia, justicia, solidaridad, derechos laborales, derechos humanos, cultura, mujeres, ayuda, reinserción...
 
De usted, por el contrario, las noticias siempre la vinculan a hechos negativas que la involucran en  la pérdida de derechos laborales, de sanidad y educación. Tamayazos, la corrupción, stop Gran Vía que necesito dinero... una lista interminable.

Todas estas joyas y unas cuantas más han sido sus compañeros de viaje durante muchos años, las ha cazado como presidenta de la Comunidad.Está claro que
 como cazatalentos no tiene precio. 
Bueno sí, en 2013 la empresa Seeliger & Conde la contrato como cazatalentos al precio de   369.000 euros, 61.396.434 de pesetas anuales.

 

Ahora, este 24 de mayo,
las dos aspiran a la alcaldía de Madrid. 
Han conseguido ser las primeras, las más votadas, pero Manuela con muuuuuuuchas más posibilidades que usted. 

 

Esto es muuuuuucho para su soberbia y  un  tamayazo sobrevuela de nuevo en Madrid  ,que como la magdalena de Proust le retrotae a gloriosos y añorados tiempos pasados.

Desde que sabe que no va a gobernar no hace nada más que decir barbaridades sobre unas personas que no conoce y un programa que no se ha leído. 

Y mientras insulta a sus votantes hablando de soviets, izquierda radical, sistema democrático occidental y miedo... 

Yo no les tengo miedo, miedo me da recordar cómo está Madrid, que lo han dejado como un estercolero.Unas arcas  que han vaciado, un poder judicial que han manipulado, unos bienes públicos que ya no existen y una forma de gobernar autoritaria e insolente.

He votado a Manuela y espero que ella sea la próxima alcaldesa. Porque quiero que en Madrid se instaure de nuevo la educación, el respeto, los derechos, la ilusión, la alegría... A usted la he botado y espero que esta sea la definitiva que la retire de nuestras vidas. 

Y ya sabe, como decía Tierno:  el que no esté colocado que se coloque…  y al loro.

Ya no me queda paciencia, como a otra mujer,  Meryl Streep,  una mujer a la que SÍ  admiro y que expresó de esta manera rotunda y clara que tonterías las precisas.

 "Ya no tengo paciencia para algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porque llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o hiere. No tengo paciencia para el cinismo, críticas en exceso y exigencias de cualquier naturaleza. Perdí la voluntad de agradar a quien no agrado, de amar a quien no me ama y de sonreír para quien no quiere sonreírme. Ya no dedico un minuto a quien miente o quiere manipular. Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, deshonestidad y elogios baratos. No consigo tolerar la erudición selectiva y la altivez académica. No me ajusto más con la barriada o el chusmerío. No soporto conflictos y comparaciones. Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible. En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición. No me llevo nada bien con quien no sabe elogiar o incentivar. Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales. Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quien no merece mi paciencia" ().

PD: y ahora que va a tener tiempo libre le recomiendo a un gran poeta español  Jaime Gil de Biedma, su tío:

No volveré a ser joven

" Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra. "