Dice la leyenda que  por los pasillos del Museo Reina Sofía, 
otrora hospital San Carlos,
vagan desde hace siglos espíritus y fantasmas que en  tiempos  remotos anunciaban malos presagios a los enfermos 
y que en tienpos más próximos se dedicaban a  vagar por las salas dejando huella de su presencia.  
Picasso que estaba en la gloria, pasó a estado gaseoso cuando se enteró de que trasladaban allí el Guernica. No
 quería que su cuadro estuviera en un hospital que se había utilizado 
durante la guerra civil como carcel y centro de tortura. 
Su fantasma  se cogio tal rebote que movilizó a todos los espíritus que encontro en los alrededores y con ellos llegó el escándalo...arrastre de cadenas, abrir y cerrar de puertas, vocear, gritar, disparar alarmas o divertirse con los ascensores que se pasaban la noche parriba y pabajo sin ton ni son. 
Han pasado los años y  de los sucesos raros, raros, raros, que ocurrieron  nadie ha vuelto a hablar.
Aunque a veces te cruzas con algún espectro  que no sabes si sale de un plasma 

de un cuadro de Rivera

de un cuadro de Rivera
o de una holografía contra la ley mordaza. 

Y a Picasso se han unido muchos más: Miró, Dalí, Jacques Lipchitz , Robert Capa, Antonio Saura, Gustavo Torner ,
Juan Muñoz,   Brassaï , Roberto Matta,
Santiago Uranga, 
o  Richard Hamiltón... 
Genios que acompañan a los visitantes transmitiéndoles punzadas, sobresaltos, decepciones o palpitaciones de admiración sobre sus obras, su arte,  ambiciones, atrevimientos, su diferencia.
Salas recorridas a diario por  turistas, muchos turistas, miles de turistas que  disfrutan de  nuestras vanguardias, cultura, belleza... Foraneos  entran pocos,  el IVA del 21% deja poco espacio al deleite de  nuestra herencia, nuestros tesoros, nuestra cultura.
 
La Plaza del reina Sofía es pública y agradable

por eso la eligió Manuela Carmena
hace unos días,
 
para recibir y llenarla de ganas.


La Plaza del reina Sofía es pública y agradable

por eso la eligió Manuela Carmena
hace unos días,

para recibir y llenarla de ganas.

Ganas de mucha gente que poco a poco fue llegando 

a una reunión de futuros regidores municipales.

Los organizadores dan los últimos toques.
Los alcaldables dan entrevistas,

y fotos.

La moderadora-periodista Olga Rodríguez, sube al escenario.
Las cámaras empiezan a grabar.

a una reunión de futuros regidores municipales.

Los organizadores dan los últimos toques.
Los alcaldables dan entrevistas,

y fotos.

La moderadora-periodista Olga Rodríguez, sube al escenario.
Las cámaras empiezan a grabar.

En el ambiente un tic tac unitario que sueña con recuperar la cultura y la cordura, recuperar lo robado, la autoestima, el poder adquisitivo, las noches madrileñas,

la juerga, que impere la justicia, las libertades, que vuelva la alegría, el respeto, la educación, la limpieza...para que todos tengamos por lo menos medio pan y un libro, como pedía García Lorca..

Ellos quieren conseguirlo.
Fuerzas de la resistencia al desanimo, al imposible, a la desesperanza, al todos son iguales, al no vamos a poder.
 
 Ellos sí creen que un cambio es posible,
ahora
En Común
Manuela Carmena (Ahora Madrid)
Ada Colau ( Barcelona en Comú)
Pedro Santiesteve (Zaragoza en Común)
Ysabel Torralbo (Málaga Ahora)
Xulio Ferreiro (Marea Atlántica)
Xavi Matilla (Terrasa en Comú).

Y llegaron dejando sus movimientos ciudadanos, sus iniciativas populares, sus mareas, sus PAH...

para contarnos qué nos ofrecen, qué tipo de ciudades sueñan y cómo pretenden conseguirlo.
 
 Quieren ciudades que pasen de la competición a la cooperación, al entendimiento.

Porque entre todos
SÍ podemos.
 
 La plaza se organizó, se llenó, y en ella se informó, se escuchó atentamente,se sintió.
 
 Pronto sabremos en qué acabará todo esto...

¿Será de nuevo a los pies de los caballos

a pesar

de tanto

pan y circo?
 
 Si es así, yo me vuelvo pal cuadro
que entre fantasmas se vive mejor.
Siempre nos quedará Federico.
Locución de Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada). 
Septiembre 1931.
Septiembre 1931.
"Cuando   alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier  índole  que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y   lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. `Lo que  le  gustaría esto a mi hermana, a mi padre´, piensa, y no goza ya del   espectáculo sino a través de una leve melancolía.
Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.
Por   eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son   infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta   biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de   Granada.
Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y   yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de   reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones   culturales que es lo que los pueblos piden a gritos.
Que   gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es   convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en   esclavos de una terrible organización social. Yo tengo mucha más lástima   de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento.
Porque   un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o   con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene   medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos   libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?
¡Libros!   ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: `amor,   amor´, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la   lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor   Dostoievski, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba   prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y   cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en   carta a su lejana familia, sólo decía: 
 ¡Enviadme libros, libros, muchos   libros para que mi alma no muera!´. Tenía frío y no pedía fuego, tenía   terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es   decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón.
¡Enviadme libros, libros, muchos   libros para que mi alma no muera!´. Tenía frío y no pedía fuego, tenía   terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es   decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón.
Porque   la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o   frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura   toda la vida Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más   verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: `Cultura´.
Cultura   porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que   hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.











 
 
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