"Soy
Médico Interno Residente (MIR). Soy médico, no estoy de prácticas, yo
no "practico" con la salud de la gente, yo atiendo a personas.
Quizás me conozca, soy la "niña" -según definición de mis pacientes- que se sienta al lado del médico que tiene el DON -y lo tiene porque mi tutor se lo ha ganado con los años-. Soy la que pasa el segundo tramo de la consulta y que por ese motivo va con más retraso. Soy la que sonríe cuando usted cuenta su problema, la que le ayuda a ponerse los zapatos después de la exploración. La que lo ausculta, le escucha, comprende y en parte padece, porque aun no ha aprendido a deshacerse de los problemas ajenos cuando atraviesa la puerta de su consulta y se los lleva a casa.
Soy la misma que la llama porque ha salido una alteración en su analítica, la que le renueva la tarjeta XXI. La que pasea su bata por el Centro de Salud intentando aprender, impregnarse de cada cosa, de cada detalle que mi DON -mi tutor, el médico "mayor"- realiza en la consulta.
Quizás lleve unos días sin verme, yo también echo de menos ir a mi trabajo, ver a mis pacientes. Le aseguro que es más reconfortante y menos agotador que el "trabajo" que me ha salido ahora. Estoy de huelga. La vida del huelguista -si se hace como se debe- es bien dura. Huelga por mis derechos, por mi derecho a la formación y a un trabajo digno. Y eso le tiene que importar señor paciente, porque soy yo la que pasa el segundo tramo de la consulta, la que lo explora, la que lo escucha... la que está pendiente de sus problemas. Estoy de huelga, lucho por mi formación y lucho por su salud"
Quizás me conozca, soy la "niña" -según definición de mis pacientes- que se sienta al lado del médico que tiene el DON -y lo tiene porque mi tutor se lo ha ganado con los años-. Soy la que pasa el segundo tramo de la consulta y que por ese motivo va con más retraso. Soy la que sonríe cuando usted cuenta su problema, la que le ayuda a ponerse los zapatos después de la exploración. La que lo ausculta, le escucha, comprende y en parte padece, porque aun no ha aprendido a deshacerse de los problemas ajenos cuando atraviesa la puerta de su consulta y se los lleva a casa.
Soy la misma que la llama porque ha salido una alteración en su analítica, la que le renueva la tarjeta XXI. La que pasea su bata por el Centro de Salud intentando aprender, impregnarse de cada cosa, de cada detalle que mi DON -mi tutor, el médico "mayor"- realiza en la consulta.
Quizás lleve unos días sin verme, yo también echo de menos ir a mi trabajo, ver a mis pacientes. Le aseguro que es más reconfortante y menos agotador que el "trabajo" que me ha salido ahora. Estoy de huelga. La vida del huelguista -si se hace como se debe- es bien dura. Huelga por mis derechos, por mi derecho a la formación y a un trabajo digno. Y eso le tiene que importar señor paciente, porque soy yo la que pasa el segundo tramo de la consulta, la que lo explora, la que lo escucha... la que está pendiente de sus problemas. Estoy de huelga, lucho por mi formación y lucho por su salud"
No hay comentarios:
Publicar un comentario