Conociendo mis debilidades, Pilar Imedio y Jesús Ordovás me invitaron anoche al Galileo Galilei. En la puerta nos recibió Pancho Varona y vi, como siempre entre los grandes , afecto , admiración y respeto.
Conseguimos una gran mesa que llenamos de amigos y con una interrogación por peineta y una copa empezamos a disfrutar de una noche que se nos hizo mágica, nostálgica, bailona y muy muy divertida. La batuta de Pancho dirigió magistralmente un espectáculo que ellos llaman atrevimiento y que consiste en cantar sus canciones con amigos… Pereza, Juanma Castaño, Dani Martínez, Ángel Martín… que dieron la talla y el DO en su sitio. También con espontáneos, que estuvieron sueltos y divertidos, como Amparo y Regina Farré,la catalana.
Y nos dieron las diez y las once y las doce… que nos encontró cantando a pleno pulmón esta canción de despedida.
Con la sonrisa puesta y llenos de energía volvimos a casa. Al quitarme la peineta la interrogación se había despejado y sólo había admiraciones ¡¡¡¡¡¡¡¡Qué noche tan buena, la noche sabinera!!!!!!!!!
Harold se puso para dormir su bombín
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