Aunque a menudo algunas campañas publicitarias nos hagan creer lo contrario, los efectos de los cosméticos son limitados. El doctor Ricardo Ruiz, jefe de dermatología de la Clínica Ruber y Director de la Clínica Dermatológica Internacional,
habla claro sobre la eficacia real de los cosméticos de moda. Para
ello, ha elaborado un decálogo de verdades y mentiras, que desmitifica
algunos de los rituales de belleza favoritos de estos momentos:
1. Las cremas con efecto láser, lifting o botox no funcionan.
Ante los enormes avances científicos que ha tenido la dermatología
estética en los últimos 10 años, las casas de cosméticos utilizan
palabras como “laser”, “peeling” o “botoxlike” para definir a sus productos, aunque evidentemente es más una estrategia de marketing
que una realidad científica. No existe una crema cosmética que contenga
toxina botulínica, no hay cremas que tengan efectos láser, una crema no
puede tener un efecto lifting ni puede conseguir resultados similares a una dermoabrasión.
2. Las cremas con el nombre de un médico/dermatólogo no tienen por qué ser mejores.
Hoy se tiende a 'personalizar' los tratamientos, incluidos los
cosméticos. Si además un dermatólogo pone su nombre a una línea de
cosméticos parece que el producto es más eficaz. Pero la realidad es que
no. De hecho, la mayor parte de las grandes compañías cosméticas tienen
dermatólogos como asesores.
3. Para usar buenos cosméticos no hace falta gastarse mucho.
Todos sabemos que los efectos de los cosméticos son limitados. Ninguna
crema es capaz de reafirmar, ni de eliminar una arruga. Por ello las
cremas nos deben proteger del sol, hidratar y nutrir la piel, ser
agradables en la aplicación y no producir efectos secundarios. Para
conseguir esto no es necesario gastarse mucho. Nosotros recomendamos con
frecuencia incluso la vaselina pura como hidratante para zonas
específicas de la piel.
4. Las cremas 'naturales' o 'de herbolario' no producen menos alergias.
Por lo general suele ser al revés. Estos productos pasan menos
controles sanitarios. Los cosméticos de casas conocidas que compramos en
farmacias o grandes almacenes suelen invertir más en estudios para
conseguir productos más hipoalergénicos. La cicuta también es natural y
deriva de una planta.
5. El ácido retinoico es 100 veces más efectivo que el Retinol.
Ambos son derivados de la vitamina A, pero el ácido retinoico es mucho
más efectivo que el Retinol. Hay numerosos estudios que demuestran que
el primero mejora la textura de la piel atenuando arrugas superficiales y
manchas. El Retinol, que irrita mucho menos que el retinoico y es más
agradable al aplicarlo, es también menos eficaz. En muchas publicaciones
aparecen ambas moléculas como sinónimas, pero tienen una eficacia muy
diferente. Hay pocos estudios que demuestren el papel del Retinol en el
envejecimiento cutáneo y miles que demuestran la eficacia del ácido
retinoico.
6. Los nutricosméticos (la toma de vitaminas para mejorar la piel) tiene mucho de marketing y poco de evidencia científica.
A pesar de que vivimos un bombardeo de publicidad para que tomemos
productos orales para mejorar la piel, no está demostrado que en
personas sanas ejerza ningún efecto positivo. Incluso está demostrado
que la toma de excesivos antioxidantes orales puede ser perjudicial para
la salud. Está claro que envejecemos porque nos oxidamos pero no está
claro que por tomar antioxidantes envejezcamos menos.
7. Los fotoprotectores orales no son esenciales para una buena protección solar.
También está de moda decir que debemos tomar pastillas para protegernos
del sol. Aunque es cierto que este tipo de compuestos ha demostrado
tener una cierta capacidad frente a los efectos dañinos de la radiación
ultravioleta, este efecto es mínimo ante lo que nos puede beneficiar el
uso de protectores físicos (ropa, sombrero, gafas...) o en forma de
cremas de protección solar.
8. Las cremas antiestrías no funcionan.
El único producto que ha demostrado su eficacia contra las estrías es
el ácido retinoico, ya que es capaz de general nuevo colágeno, que es lo
que necesita una estría para mejorar. Las cremas antiestrías que se
venden actualmente no han demostrado aportar mayor beneficio que una
crema hidratante normal.
9. Las cremas anticelulíticas o reductoras de grasa no funcionan.
El 99% de las mujeres tienen celulitis. Desgraciadamente no hay ningún
producto cosmético que la mejore. De hecho los dermatólogos, con toda
nuestra tecnología moderna, no contamos con ninguna técnica que
realmente la mejore. Tampoco se ha demostrado que una crema sea capaz de
reducir la grasa.
10. Las cremas con veneno de serpiente, baba de caracol, aceite rosa de mosqueta o caviar están sobrevaloradas. Estas
cremas que tan de moda se han puesto no eliminan las arrugas ni
cicatrices, puesto que no son capaces de atravesar la capa superficial
de la piel. Por lo tanto no suponen ningún avance en el tratamiento
tópico del envejecimiento.
A
pesar de estos mitos destruidos en relación a la cosmética, sí es cierto
que hay muchos productos cosméticos que gustan a los dermatólogos,
sobre todo los relacionados con la protección solar, higiene e
hidratación cutánea. En relación al rejuvenecimiento cutáneo, el Dr.
Ruiz recomienda los productos que contengan ácido retinoico,
alfahidroxiacidos y vitamina C, ya que su uso continuado 'refresca' la
piel. Pero es importante saber que estos productos no tienen una
eficacia ilimitada.
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