En los años 80, Blanche, Dorothy, Rose y Sophia vivían juntas en un chalet de Miami. Se convirtieron en nuestras mejores vecinas y semana tras semana nos enseñaron cómo unas mujeres maduras con pasados más o menos interesantes, consiguen convivir bajo el mismo techo y superar día a día los miedos , la soledad, las frustraciones, los fracasos y las dificultades de la convivencia gracias al humor, respeto, cariño, complicidad y grandes dosis de paciencia y amistad. Eran LAS CHICAS DE ORO que reunidas en la cocina y comiendo tarta de queso podían con todo y con todos.
TVE intentó españolizar la serie con Mercedes Sampietro, Mónica Randall, Kiti Mamver y Amparo Baró en Juntas, pero no revueltas. Pasó sin pena ni gloria. Donde caben 2 caben 3… y TVE anuncia que por fin LAS CHICAS DE ORO volvían después de unos años travestidas en las mejores actrices españolas, y con ganas me senté a ver el primer capítulo…
Empezamos mal, con una cabecera fea, pero siguió … una imagen fea, una realización sin imaginación, carente de ritmo, deshilvanada. Una iluminación sin presencia, un guión malo y sin gracia, una ausencia de dirección de actores, decoración y vestuario sin encanto…
Este primer capítulo fue una clase práctica, una clara demostración de que, sobre todo, sin un buen guión y una buena dirección Lola Herrera, Concha Velasco, Carmen Maura y Alicia Hermida no hacen milagros, y eso que ellas , cada una, son un milagro y un regalo cada vez que se suben a un escenario.
Espero que mejore, porque soñar es gratis y porque ellas tienen el oro de tantos quilates que no pueden quedarse en LAS CHICAS chapadas DE ORO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario