Las mentiras y falsedades de Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, en ‘La Sexta Columna’
Vicenç NavarroCatedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, ex Catedrático de Economía Aplicada. Universidad de Barcelona, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
En el programa de La Sexta Columna del pasado viernes se hizo una
gran promoción del partido Ciudadanos, que incluía una entrevista a su
dirigente, Albert Rivera, en la que este, en su intento de desacreditar a
Podemos, hizo una serie de acusaciones ignorando las más mínimas reglas
de decencia, manipulando y mintiendo a diestro y siniestro,
reproduciendo con ello el comportamiento tan mezquino que caracteriza
predominantemente a los políticos de derechas de este país, que
constantemente muestran su escasísima cultura democrática insultando en
lugar de razonando. Además de reproducir la tan absurda acusación de que
el modelo de Podemos es la “Revolución Bolivariana”, añadió que yo,
Vicenç Navarro, asesor de Podemos en temas económicos, propongo la
salida de España del euro, subrayando que yo estoy aconsejando a Podemos
que cuando gobierne saque a España del euro. Realizó esa acusación no
solo una, sino dos veces, y lo dijo con toda naturalidad. El programa La
Sexta Columna, en su deseo de presentar al partido que dirige tal señor
como la “derecha civilizada”, distinta a la derecha tradicional del PP,
consiguió lo contrario, pues sus falsedades son copias exactas de las
que realiza diariamente este último partido.
En ninguna parte del documento sobre las líneas estratégicas del
programa económico de un gobierno progresista que el Profesor Juan
Torres y yo preparamos a petición de Podemos (titulado “Un proyecto
económico para la gente”), verán que aconsejemos que España salga del
euro. Todo lo contrario, enfatizamos los cambios que deberían ocurrir en
su gobernanza para que España y la mayoría de países de la Eurozona
puedan salir de la crisis. Lo que sí he dicho en muchas ocasiones, y lo
repito ahora, es que la manera en cómo se estableció el euro en España
perjudicó a su Estado de Bienestar. Y como que este es utilizado
predominantemente por las clases populares españolas, indiqué que el
coste que conllevó la entrada de España en el euro lo pagaron tales
clases populares. Y los datos están ahí para quien los quiera ver. En mi
libro El subdesarrollo social de España: causas y consecuencias,
Anagrama, 2006, documenté que la disminución del déficit público del
Estado español (exigido por el tratado de Maastricht), bajando de un 6%
del PIB a un 3 % del PIB (límite máximo permitido), se hizo a costa de
recortes y más recortes del gasto público social, lo cual empobreció
enormemente al muy poco financiado Estado del Bienestar español, que
era, y continúa siendo, el que tiene uno de los gastos públicos sociales
por habitante más bajos de la UE-15. Y lo mismo ha ocurrido
recientemente, cuando para “salvar al euro” (que, en realidad, nunca
estuvo en riesgo de desaparecer) los gobiernos de sensibilidad
conservadora y liberal han estado recortando más y más el gasto público
en sanidad, educación, servicios de dependencia, escuelas de infancia, y
un largo etcétera.
Había otra forma de establecer el euro
Ahora bien, había otra manera de establecer y mantener el euro. En
lugar de reducir el gasto público se podrían haber aumentado los
ingresos al Estado, aumentando la progresividad fiscal del Estado
español y reduciendo el fraude fiscal que se concentra en las grandes
fortunas, en la banca y en las grandes empresas del IBEX 35, el mismo
grupo, por cierto, que está promoviendo activamente a Ciudadanos ahora.
Decir que había otra manera de establecer y mantener el euro, haciendo
propuestas concretas de cómo hacerlo, no es lo mismo que decir que el
euro debería dejar de ser la moneda utilizada en España. Cualquier
persona honrada puede ver tal distinción, que se le escapa, por lo
visto, al Sr. Albert Rivera.
Ahora bien, no hay límites para este señor en su intento de destruir
al adversario, típico comportamiento de las derechas españolas.
Cualquier persona mínimamente conocedora de la política económica de los
países europeos y latinoamericanos puede ver que el punto de referencia
de nuestro documento es la experiencia escandinava, no la venezolana.
Insistir en que Podemos ha tomado como modelo la última, como las
derechas -incluyendo Ciudadanos- están repitiendo, habla por sí mismo de
su nula integridad y de su incoherencia. Esta última se muestra también
en su supuesta defensa de los derechos humanos, denunciando
repetidamente al gobierno venezolano por sus supuestas violaciones de
tales derechos, guardando a la vez un silencio ensordecedor de lo que
está ocurriendo en Honduras, el país donde se cometen más asesinatos
políticos en Latinoamérica, país que sufrió un golpe de Estado liderado
por el Partido Liberal, que pertenece a la misma familia que la Alianza
de los Liberales y Demócratas por Europa, a la cual pertenecen
Ciudadanos y Convergència Democràtica de Catalunya, ninguno de los
cuales ha dicho ni pío sobre tal violación masiva de los derechos
humanos en ese país.
Por cierto, sin diluir la crítica necesaria que debe hacerse de las
violaciones de derechos humanos que puedan ocurrir en Venezuela, ninguno
de estos liberales ha señalado que haya más diversidad ideológica en
los mayores medios de difusión en Venezuela que, no solo en Honduras
sino también en España, una realidad fácil de comprobar. Si usted va a
aquel país verá que hay prensa escrita y canales de televisión de
derechas (que son la mayoría) y de izquierdas. En España, invito al
lector a que me muestre un mayor medio de comunicación que sea de
izquierdas o de centroizquierda. No encontrará ni uno.
Y el diferente trato realizado por todos (repito, todos) los mayores
medios de difusión en España en su cobertura de las propuestas
económicas de Ciudadanos (con una enorme receptividad) y Podemos (con
una enorme hostilidad) muestran lo dicho. Incluso cuando hay, en los
pocos casos en que los hay, coincidencia con las propuestas (como, por
ejemplo, con la crítica a la excesiva inversión en el AVE), resulta que
con Ciudadanos es una propuesta que ha sido recibida con gran interés y
benevolencia, cuando fue atacada o ignorada cuando la hizo nuestro
documento. ¿Dónde está la libertad de prensa en este país, donde
sistemáticamente las propuestas de izquierda son discriminadas a favor
de las derechas?
Dos últimas observaciones. Los dirigentes de Ciudadanos quieren
presentarse como de centro, lo mismo que hace el PP. El gran descrédito
que las derechas han adquirido históricamente, explica que todas las
derechas en España quieran presentarse como de centro. Dejo al lector
llegar a sus propias conclusiones. Pero, en cuanto a sus propuestas
económicas, proceden en su mayoría del blog Nada es gratis
(hasta hace un año vinculado jurídica y económicamente a FEDEA,
fundación financiada por el capital financiero, como el Banco de
Santander, el BBVA y La Caixa, y las grandes empresas del IBEX-35), y
del cual el economista de referencia de Ciudadanos, Luis Garicano, fue
uno de sus fundadores.
La segunda observación es que tanto el profesor Juan Torres como yo
estamos más que hartos de dos hechos que se producen constantemente.
Uno, que se manipulen nuestros escritos e insulte a nuestras personas.
Pero el otro es que aquellos que son conscientes de tal manipulación
estén tan callados cuando por mera decencia democrática deberían
denunciarlo. Ruego a los lectores que escriban a La Sexta y a los medios
protestando y exigiendo que termine de promover y reproducir tanta
manipulación y tanta mentira.
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