Buscar en este blog

sábado, 26 de marzo de 2016

"Se ha perdido una oportunidad; llegará otra crisis financiera"...

 Quero presentó ayer su libro 'La reforma progresista del sistema financiero'.


El especialista en instrumentos financieros en la Comisión Europea Antonio Quero  explica su propuesta de crear un Banco Ciudadano de Depósitos, un planteamiento que ha ganado popularidad tras ser incluido en el programa económico de Podemos.

--'De todas las maneras posibles de organizar la banca, la peor es la actual'. La cita que ha incluido en la portada del libro no deja lugar al optimismo...
--Lo dijo Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra (2003-2013), pero algo parecido debía de pensar el presidente del Fondo de Garantía de Depósitos de EEUU cuando, tras la primera gran crisis bancaria a finales de los 80, apostó por separar las actividades de crédito y depósitos. Al final, es la única forma de hacer un sistema bancario estable.
--¿Por qué?
--El sistema financiero es intrínsecamente inestable. El hecho de que tome prestado a corto plazo (depósitos), preste a medio y largo (créditos) y solo conserve una parte en cuentas genera una pirámide invertida. A lo largo del tiempo se han inventado dos maneras de intentar mantenerla en pie: los bancos centrales, que son los prestamistas de última instancia por si acaso los clientes quieren retirar su dinero a la vez, y los fondos de garantía de depósitos.
--¿Alguna vez se ha intentado poner freno a esa inestabilidad?
--Después de varias crisis, como tras la Segunda Guerra Mundial, se endureció la regulación y se prohibió a los bancos que tomaban depósitos prestar a un plazo mayor de dos años, pero en los 70 y 80 se pensó que ya se controlaban los riesgos gracias a la informática y los derivados, y se fue desmantelando toda esa regulación.
--¿La creación de ese Banco Ciudadano de Depósitos ayudaría a controlarlo más?
--Sí, porque permitiría partir la banca en dos. Unas entidades para dar crédito y una sola para recibir y custodiar depósitos. Esta última prestaría como mayorista a los bancos, que darían crédito a familias y pymes.
--¿Por qué este sistema es más estable?
--Porque el circuito de dinero que se crea en el país es un circuito cerrado y eso hace que los riesgos que pueden aparecer cuando un banco tiene problemas nunca ponga en peligro los depósitos. La entidad le da el crédito al cliente y este le da el dinero al vendedor del bien en cuestión, que, por su parte, lo guarda en su cuenta en el Banco Ciudadano. De esta forma, se cierra el sistema y no hay miedo a una fuga de depósitos, con lo que se evitan posibles rescates. Además, el Banco Ciudadano recibe un interés por el dinero que presta, lo que aporta un ingreso al Estado, al tiempo que compra deuda pública, lo que proporciona al país más independencia frente a los mercados y evita problemas de prima de riesgo.
--Habría que garantizar la independencia de ese Banco Ciudadano.
--Por supuesto. Sería un organismo público, pero se tendría que mantener una separación fuerte respecto al Estado y crear un sistema de rendición de cuentas transparente. Es decir, que no pase como con el Banco Central Europeo, que no tenemos ningún resorte para que actúe en función del interés general y dependemos de lo que estiman cuatro tecnócratas.
--De esta forma, ¿se podría acelerar o frenar el crédito?
--En el sistema bancario actual, el 90% del dinero lo crean los bancos al dar crédito y esta creación está en manos de agentes privados que actúan según sus intereses, cuando el pilotaje tendría que estar enfocado al interés público y a las necesidades de la economía global.
--Su propuesta también incluye una tasa progresiva sobre la especulación financiera.
--El otro gran bloque del sistema son los mercados y, desde la desregulación, estos se nos han ido de las manos. Los mercados son una herramienta útil para la economía, pero la única manera de controlarlos es aplicando una tasa progresiva que les frene cuando entren en una zona de exceso. Por poner un ejemplo, si uno especula con acciones en el mismo día, a la plusvalía (lo que se gana con esa operación) se le podría imponer una tasa disuasoria.
--Entonces, ¿aún estamos a tiempo de poner orden en el mercado financiero?
--Hemos perdido una oportunidad buenísima con la crisis, porque la desregulación neoliberal demostró ser una gran equivocación y los grandes centros financieros en 2008 estaban sin argumentos para resistir a una gran reforma, pero el problema fue que en ese momento no había alternativa solvente y viable sobre la mesa. Es una lástima, pero volveremos a conocer otra crisis porque durante la actual no se ha hecho lo suficiente para evitarlo.
--Su propuesta aparece en el programa económico de Podemos. ¿No sabía que Juan Torres (el autor del prólogo del libro) lo iba a plantear?
--No lo sabía, pero lo cierto es que eso ha permitido sacar al debate público esta idea, así que bienvenido sea.
--¿Qué opinión le merece todo lo que está pasando con la Banca Privada de Andorrra. ¿Es consecuencia también de esa desregulación?
--Sí y también de que durante mucho tiempo se ha permitido la existencia de estos agujeros negros en el sistema. Solo ahora algunos Estados empiezan a intentar taparlos, sobre todo para tener más ingresos por la vía fiscal y frenar la evasión de impuestos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario