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miércoles, 2 de marzo de 2011

OSCARS 2011...



Después de una cena ligerita, con los pijamas puestos y un cubata en la mano, María
y yo nos asentamos en los sofás con la ilusión de pasar una noche de Oscar. Pusimos canal plus, harold se vistió de gala y empezó la función.

Nuestra primera admiración fue para Cristina Teba que a pie de alfombra roja , con amabilidad y educación, entre empujones y murmullos era capaz un año más de ser diferente. Una periodista bien formada e informada ,que preguntaba certeramente y resumía cada personaje con datos que ilustraban al espectador. Las conexiones con el plató nos privó de ver más estrellas y más modelos que es lo que en realidad le pedimos a esa alfombra, por lo que ya empezamos mal.
No se hizo esperar Javier Bardem, nuestro galán favorito, que acompañado de su madre y su hermano primero y de Penélope después, nos transmitió la felicidad que le sale del alma.

Esta aparición nos dió para rato ya que María no paró de recordar tiempos pasados de trabajo y risas de las que los Bardem formaron parte.
Y comenzó la Gala… un coñazo de gala que nos tentó más de una vez para irnos a la cama pero pesó más nuestro no dar crédito…
De los presentadores sólo decir que los de la gala y los del plató eran igual de aburridos por lo que muchas veces quitamos el sonido y escuchamos la radio, mucho más divertida
Todavía no hemos averiguado si James Franco y Anne Hathaway estaban cabreados, si cumplían órdenes o si se habían equivocado en la medicación.
Pero sea lo que sea el  distanciamiento y la mirada perdida de James, tan perdida que no osó mirar ni una sola vez a la más alegre y cómplice Anne no funcionó y nos hizo recordar a otros presentadores como Buenafuente o Rosa María Sardá, sin ir más lejos.
De pronto una aparición, Kirk Douglas. 

Nos sorprendió, emocionó, recordó, gustó y apenó pero le vimos tanto oficio dilatando el nombre de la ganadora que empezamos a recordar a tantos y tantas que hemos visto chupar cámara, que las risas nos quitaron el sueño. Pero lo que realmente nos despertó fue la muerte de Amparo Muñoz
a la que las dos habíamos conocido y con la que la vida no fue justa. ¿quizás era la mujer más guapa que habíamos conocido?
Otra bella entre las bellas, mujer distinguida y glamourosa, con las arrugas justas y marcadas de su edad es Annette Bening, que reluce como una estrella al lado del momificadooperadoinexpresivoex sexsimbol Warren Beatty. El oscar se le resiste pero ella marca estilo.
Incide job, premiado como el mejor documental nos dio el momento reivindicativo de la noche cuando
su director recordó que tras tres años de crisis provocada por los bancos ningún culpable estaba detenido y en la cárcel. Nunca sabremos  si el grafitero  Banksy estaba entre el público pero lo que sí sé es que a mi me gusta su rostro

y no me importa su cara.
El momento  atrevido de la mano de Javier Bardem y Josh Brolin

que se dieron un beso tan inocente como el blanco de sus trajes pero censurado, una vez más, por la hipocresía del poder  que prefirió poner la imagen de la esposa y madre Penélope Cruz, manda huevos.
El recuerdo para los vivos Eli Wallach, Jean-Luc Godard y Francis Ford Coppola  que ya tenían su Oscar honorífico.


Anunciados, recibidos con aplausos y mudos. No dijeron nada, no sé si porque no quisieron o no pudieron pero quedó raro, raro, raro y sobre todo decepcionante.

El recuerdo para los muertos 2010 y el olvido para Berlanga y  María Schneider, en fin y sin fin con Celine Dion.

Los premios gordos los esperados no puede ser de otra manera, y para finalizar un coro de niños horroroso y un último brindis por los Goya y Buenafuente que nos entretuvo más y mejor. 
Harold nos miró, se quitó las galas y se unió a nosotras ,que rendidas por el aburrimiento y por lo evidente nos fuimos a la cama.

2 comentarios:

  1. Jajajajaja...Yo no vi la Gala....pero he disfrutado leyendo.

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  2. pues no sabes lo bien que hiciste...

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