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MADRID
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HORARIO… De Lunes a Sábado
de 10:00 a 15:00 y de 17:00 a 20:30
Sábados… de 10:00 a 15:00
y todos los caminos conducen a
MUJERES & COMPAÑÍA…
Puedes llegar andando desde Ópera, Puerta del Sol, calles Mayor, Santiago, Arenal, el Mercado de San Miguel, La Plaza Mayor…
MUJERES & COMPAÑÍA…
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narrativa escrita por mujeres,
ensayo feminista : ciencias, antropología, sociología,
historia, educación,
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salud, embarazo, maternidades, erótica y sexualidades...
También tienen una gran variedad de cuentos infantiles para una educación no sexista
y cómics.
Presentaciones semanales de libros
encuentros literarios
y un cineforum quincenal dónde comentar
esa película y no otra.
En MUJERES & COMPAÑÍA…
te atienden libreras
y no vendedoras de libros.
Ana Dominguez es la única representante en activo
de las libreras que abrieron camino a la literatura de, por
y para mujeres. Si tienes una duda, te quieres informar o
necesitas saber, pregúntale.
Después de escuchar cómo cuenta y el entusiasmo y amor que le pone, eres capaz de comprar todos los libros.
Lo mejor es escucharla, es un pozo de sabiduría
y su librería el referente femenino y feminista
más importante de Madrid..
Ellas te asesoran y recomiendan
También tienen
Libros que necesites para que tu alma no muera, como decía Lorca
Locución de Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada).
Septiembre 1931.
Septiembre 1931.
"Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. `Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre´, piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía.
Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad
y es serenidad y es pasión.
Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.
Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro.
Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar
jamás las reivindicaciones culturales que es
lo que los pueblos piden a gritos.
Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social. Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento.
Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?
¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: `amor, amor´, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoievski, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía:
¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!´. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón.
Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios
más verdaderos de Europa, que el lema
de la República debe ser: `Cultura´.
Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver
los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe,
pero falto de luz.
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