"Do not track": navegar por Internet con la máxima privacidad
El método "do not tack" impide que las páginas web envíen información a otros sitios sobre las personas que las visitan
Un rastreador recopila información sobre qué enlaces abrimos y con qué frecuencia, para enviarla a unos potentes ordenadores que la procesan
Cuando se lee que un estudio de una consultora asegura que "un 70% de
los internautas han buscado en lo que va de año al menos una noticia
económica en Google" (un caso hipotético), uno se pregunta si la
consultora habrá realizado un ingente número de llamadas o encuestas on
line para obtener tal deducción. En realidad no le hace falta, al menos
no siempre. Es más sencillo llegar a un acuerdo en Google para colocar
un rastreador en el buscador y ver el número de enlaces diarios
económicos que se consultan, o incluso deducir, de otro tipo de
conceptos buscados, si el perfil es el de un hombre o una mujer, o tiene
más o menos de 30 años.
El robot rastreador (un programa) se encarga de captar
el número de enlaces a los que se accede, el orden en que se consultan o
la frecuencia y enviar la información a potentes computadores centrales
que la procesan junto con millones más de datos, lo que se llama Big Data.
En principio, a no ser que se incumpla la legalidad o se especifique en
las condiciones de uso, ninguna de estas referencias es personal ni
compromete información confidencial del internauta.
¿Demasiados datos?
Además, muchas veces el objetivo de los rastreadores es
mejorar la experiencia del usuario en los distintos servicios desde
donde se recoge la información; cuanto más se sabe de las reacciones y
costumbres de las personas mejor se puede predecir lo que busca o quiere
y más rápido lo puede ofrecer. En otras ocasiones, la información del
rastro del usuario va destinada a fines publicitarios; no a ofrecer la
dirección de correo o el número de teléfono (algo ilegal), sino a
perfilar mejor los gustos del internauta a fin de afinar con los
anuncios que se encontrará en sitios como Google o Facebook.
Por muy impersonales que sean los datos procesados, nadie garantiza que vayan a ser usados siempre para buenos fines
Sin embargo, por muy impersonales que sean estos datos, nadie garantiza
que se procesen bien o se utilicen para fines no tan inocuos. El
procesado de grandes volúmenes de datos, el Big Data, entraña ciertos peligros
si acceden a ellos corporaciones sin control ni moral, mafias o países
dictatoriales, que puedan usarlos en su interés y en contra del general.
Dejar información a estos grupos puede no ser una buena idea.
"Do not track", una opción en el navegador
En consecuencia, ya desde 2009 un grupo de expertos en seguridad informática reclama con reiteración la inclusión de una opción en los diferentes navegadores
que bloquee a los rastreadores que haya en las distintas páginas web
que se visitan. Se trata de un programa que nos permita navegar sin
dejar rastro y que podamos activar o no, según nuestra elección. Dicha
opción ha sido bautizada como "do not track".
Hace poco, Firefox ha incorporado "do not track" en su última versión como una característica de la configuración del navegador
Hace poco, Firefox ha incorporado "do not track" en su última versión como una característica de la configuración del navegador y Twitter lo ha introduccido como opción para los enlaces que se abren desde el servicio con Firefox.
Por otro lado, Microsoft ha anunciado que Internet Explorer 10 lo incluirá como opción por defecto (es decir, habrá que activar la opción de dejarse rastrear de forma voluntaria), algo que ha sido criticado por otros navegadores que creen que Microsoft quiere reservarse la información de rastreo para sí. Microsoft por su parte, ha explicado sus razones.
En Chrome, el navegador de Google, existe una larga lista de aplicaciones en la Chrome Web Store
que cumplen esta función con mayor o menor eficacia. Entre todas ellas
la más popular es "Do not track plus", que previene contra todo tipo de
rastreadores. Los mismos se pueden ver en un marcador que se sitúa junto
a la barra de direcciones. También se puede ordenar a la aplicación que
no bloquee los rastreadores en determinadas páginas. Otra aplicación
popular con el mismo cometido es Ghostery.
Algunos inconvenientes
Si bien "do not track" es una alternativa de navegación totalmente discreta, como todo sistema que aísla del entorno presenta ciertos inconvenientes. Para empezar, la vertiente social que supone poder twittear un enlace o compartirlo en Facebook queda bloqueada, ya que estas opciones también son rastreadores. Es decir, si se utiliza esta opción se pierde capacidad social a menos que se ordene el desbloqueo. Además, plataformas como Google y otras de recomendación social de productos y servicios serán cada vez menos eficientes para el usuario si utiliza el "do not track", ya que no podrán aprender de sus movimientos por la Web y por tanto no podrán anticiparse a sus deseos.
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