La mujer que usó una tarjeta de crédito ajena para comprar comida a sus hijas no irá a prisión.
El Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha decidido la conmutación de la pena privativa de libertad que tenía pendiente por treinta días de trabajos en beneficio de la comunidad a cambio de que no vuelva a cometer un delito en el plazo de tres años.
y digo yo... Emilia, que suerte has tenido.
Si el caso Bárcenas no salta por los aires al PP, tú ingresarías en prisión sin el menor sonrojo de los que te iban a encerrar. Tú no has robado, sólo has hecho uso de una necesidad, necesidad que
comprende y perdona la dueña de la tarjeta que tiene 2 hijas de la edad
de las tuyas y sabe por lo que puedes estar pasando, así que tu falta ya está perdonada.
Hace poco te ví en una entrevista por la tele y me gustaría que nunca más agaches la cabeza y pidas perdón. Esta actitud sólo la deberían de tener los sinvergüenzas que a diario salen en los papeles acusados de sobres, cobros y malversación y que al contrario que tú chillan, patalean, esgrimen querellas, abogados y miran a los ojos desafiantes de odio y rabia a los que les han pillado y han tirado 
por el suelo su castillo de euros, que contaban a diario como tio Gilito.
Disfruta de la vida, de tus hijas, se feliz y que esta historia te sirva para perdonar a los mediocres y crecer como persona.
Sabes y conoces la situación de David Reboredo al que la vida reinsertó y ahora estaba ayudando generosamente a los demás a desengancharse de un
mundo de sufrimiento y enfermedad. Como él hay otros muchos para los que no hay piedad ni abogados hijos de o expresidentas lavando hechos más vergonzosos.
Espero que la vida no reinserte a tanto sinvergüenza sino que sean las cárceles las que se ocupen de ello. Cárceles en las que quizás encuentren guardando sus rejas a su antiguo guardaespaldas.
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