"Me llamo Sofía del Valle y he matado al ministro de Sanidad"

'La revolución de los Ángeles' es un proyecto de ficción que utiliza un acto violento para denunciar la dura realidad que viven millones de españoles a causa de la crisis

En una España no muy lejana triunfa una revolución liderada por personas que ya no tienen nada que perder. Enfermos terminales que no podrán ser castigados penalmente porque les queda demasiado poco tiempo de vida. Individuos que se rebelan contra el sistema para dar un sentido a su muerte natural.
Una mujer ejemplar, Sofía del Valle, es la primera que enciende la mecha asesinando al ministro de Sanidad desde la misma cama del hospital donde espera la muerte por un cáncer de páncreas. Confiesa su asesinato en Youtube y se convierte en el vídeo más reproducido de la historia de España. Pronto llegan nuevos asesinatos de políticos corruptos protagonizados por otros enfermos terminales, es una reacción mimética, en cadena e imparable, a pesar de las artimañas de los poderosos para frenarlos. Paralelamente, la sociedad convierte a los criminales en héroes.
El cambio real llega cuando los hasta ahora privilegiados se dan cuenta que no están a salvo en ninguna parte. Cualquier persona que los rodee puede ser un potencial enfermo terminal que no dudará en acabar con su vida antes de morir. Sienten miedo. Ese miedo que el poder ha utilizado desde siempre como mecanismo de control social ahora lo sufren en sus carnes. Es un cambio de tornas que lo transforma todo, la piedra angular de "La Revolución de los Ángeles" que desembocará en un nuevo modelo político y social mucho más justo.

"Me llamo Sofía del Valle y he matado al ministro de Sanidad". Con esta impactante declaración comienza el sorprendente tráiler del primer capítulo de La revolución de los Ángeles, un macroproyecto de ficción ideado por el periodista Oriol Clavell que pretende despertar conciencias sobre la dramática situación en la que viven millones de españoles afectados por la crisis. A través de la violencia utilizada por una enferma terminal agobiada por una precaria situación en la que se ha visto envuelta por la incompetencia de un político corrupto, se pretende dar la voz de alarma de que algo va mal y hay que buscar una solución urgente.

La revolución de los Ángeles engloba la concepción de una novela, una serie, una revista digital y un espacio de cinefórums itinerantes que pretenden funcionar como espacios abiertos al debate para que todo el mundo pueda dar su opinión sobre cómo regenerar una democracia "que se está muriendo", afirma Clavell.

El germen de la idea surgió de un comentario que le hizo durante una entrevista el doctor Santiago Barambio, que relató en antena que una anciana en estado terminal le aseguró que si le quedara algo de fuerza "iría a la plaza de Sant Jaume y me cargaría a algún político corrupto". Un recuerdo que le vino a la memoria al periodista cuando fue despedido del programa Protagonistas Catalunya en Onda Rambla por culpa de los recortes. "Me quedé en el paro y estaba indignado. Era el momento de actuar, de hacer algo", rememora. Junto a su amigo Marc Barbena, actor y realizador de RTVE, empezaron a desarrollar la idea. Primero fue concebida como una novela y un cortometraje, pero pronto vieron que todo lo que querían denunciar era demasiado complejo y optaron por darle salida como una serie de varios capítulos. La plataforma de micromecenazgo Verkami puso el punto de partida el 28 de abril de 2013. De los 10.000 euros que solicitaron, pronto consiguieron 10.500.

La historia que describe La revolución de los Ángeles muestra a una sociedad desencantada con nuestros políticos. La protagonista que enciende la mecha es una mujer ejemplar, madre de tres hijos y premiada por la administración pública. Cuando las cosas le empiezan a ir mal económicamente, los gobernantes le dan la espalda, y se ve de pronto en la calle enferma de un cáncer terminal. Sofía del Valle decide acabar con la vida del ministro de Sanidad desde la misma cama del hospital donde espera la muerte. Cuelga su confesión en Youtube y a partir de entonces se pone en marcha una revolución imparable de otros enfermos terminales que deciden rebelarse contra el sistema cometiendo una serie de asesinatos de políticos.

Para que la trama de su propuesta sea más verosímil, Clavell ha necesitado la ayuda del sindicato de Policías y de varios abogados."Hemos recibido un gran apoyo de la gente" sostiene. El proyecto ha reunido a una treintena de actores, la mayoría profesionales, así como a otras cuarenta personas que han formado el equipo técnico. Nadie ha cobrado un euro por su trabajo. Han sido tres semanas de rodaje intenso en el que todo el mundo se ha volcado. A rostros conocidos como los de Conchi Almeda (El comisario), Roberto Cairo (Cuéntame), Elena Fortuny (Vent del Plà) o Pere Brasó (No habrá paz para los malvados) se han unido los del abogado José María Fuster Fabra o Robert Manrique, víctima del atentado de Hipercor, que da vida a un policía en un breve cameo, además de ejercer de jefe de comunicación del proyecto.

Este jueves es el gran día. Los cines Girona de Barcelona acogen la presentación del esperadísimo primer capítulo de 60 minutos y la novela, escrita por el periodista Javier Silvestre, colaborador de Lavanguardia.com. Silvestre asegura que "mientras escribía, cada día pasaban debajo de mi ventana un mínimo de cuatro manifestaciones diferentes que se dirigían a la puerta del Sol. En un principio creía que estaba exagerando la realidad en el libro pero luego, hablando con gente sacudida por la crisis, constaté que la novela tiene mucho más de realidad de lo que pensaba."

Aunque Clavell y Barbena dejan bien claro que la idea de matar a políticos corruptos es una ficción radicalizada, su propuesta es un "grito de advertencia" de que nos podemos convertir en una "sociedad terminal". A su juicio, vivimos en "un sistema pervertido donde no existe la justicia" y los políticos "tienen una doble moral". Para acallar algunas voces que ya han criticado la violencia utilizada en la trama, Clavell responde con una pregunta: "¿Podríamos atribuir los suicidios de los desahuciados a los políticos?".

Así, la violencia queda en la ficción y la palabra se toma en los cinefórums, único lugar donde se proyectará el primer capítulo de la serie de diez que tienen pensados. "Hemos invitado a políticos para que vengan a debatir la situación y hablen de lo que se está haciendo mal". El pueblo necesita unos políticos valientes y es necesario que se involucren para cambiar el sistema. La reflexión la han de comenzar a hacer ellos mismos", remarca Clavell. De momento ya tienen 15 citas en la agenda antes del estreno. En los cines Girona se podrá ver todos los miércoles del mes de abril a un precio de siete euros. El juez Santiago Vidal o el decano del Colegio de Abogados de Barcelona, Oriol Rusca, muy interesados en el tema, han confirmado su asistencia a estos espacios de debate.

La revolución de los Ángeles ha reunido a gente del mundo de la comunicación, personas que se han visto sacudidas por la lacra del paro. "Es un proyecto de la gente de la calle", dice Clavell, que aspira a que la comercialización de la novela y la producción de la serie audiovisual ofrezca empleo a los profesionales implicados.

Hay una productora que se ha puesto ya en contacto con ellos pero aún no hay nada concreto. Lo que tienen muy claro es que La revolución de los Ángeles saldrá adelante con o sin productoras. Con las únicas armas de la cultura, el arte y la reflexión han puesto en marcha una maquinaria imparable que pretende "despertar a la sociedad", siempre desde el diálogo y el respeto. "¿Qué mas ha de pasar para que salgamos a la calle?", concluyen.