¿Eres partidario de privatizar la sanidad? Mejor que antes leas esto
De todos es sabido que el país con un mayor coste sanitario sobre el PIB es el de EEUU. Según el último informe OCDE el coste sanitario en 2013 en EEUU ascendía al 17,7%
del PIB, casi el doble que lo que representa el coste sanitario de
media de los países de la OCDE, 9,3% e incluso muy por encima del
segundo y tercer clasificado , Países Bajos y Francia con el 11,9% y el 11,6%
de gasto sanitario sobre PIB. Cuando hablamos de gasto sanitario nos
referimos a gasto sanitario agregado (tanto público como privado) sobre
el PIB de un país.
El enorme gasto sanitario en EEUU podría tener
una sencilla explicación. El nivel de la medicina en los EEUU es muy
superior al de resto de países y esto comporta un coste extra que
redunda en una mejor salud de sus ciudadanos. Sin embargo si nos vamos a
los datos de esperanza de vida de la OMS vemos que la esperanza de vida
en EEUU no es precisamente de las más altas del mundo. De hecho ocupa
la posición 35, por debajo de España que ocupa la posición 13, o de
Grecia, posición 25 y justo por encima de Cuba.
Parece que el alto
coste de la sanidad en EEUU no marca la diferencia en cuanto a la
esperanza media de vida de sus ciudadanos aunque sea la más avanzada del
mundo.
Obviamente la esperanza de vida puede que sea un indicador
demasiado generalista para medir la calidad de una sanidad. Vamos a
datos más concretos:
Tasa de supervivencia del cáncer de mama a los 5 años: En EEUU el 89% versus una media de los países de la OCDE del 84%
Tasa de supervivencia del cáncer de cuello uterino a los 5 años: En EEUU el 64% versus una media de los países de la OCDE del 66%.
Tasa de supervivencia del cáncer colorrectal a los 5 años: En EEUU el 65% versus una media de los países de la OCDE del 62%.
Mortalidad
por asma entre pacientes de entre 5 y 39 años por cada 100.000
personas: En EEUU 0,40, versus una media de los países de la OCDE del 0,09.
Amputación extremidades inferiores por diabetes por cada 100.000 personas: En EEUU 32,9, versus una media de los países de la OCDE del 9,9.
Tasa de mortalidad tras cien días de la hospitalización por cada 100 pacientes en infarto agudo de miocardio: En EEUU 4,3 versus una media de los países de la OCDE del 4,6.
Tasa
de mortalidad tras cien días de la hospitalización por cada 100
pacientes en accidente cerebro vascular isquémico: En EEUU 3,0 versus una media de los países de la OCDE del 4,9.
Tasa
de mortalidad tras cien días de la hospitalización por cada 100
pacientes en accidente cerebro vascular hemorrágico: En EEUU 21,0 versus una media de los países de la OCDE del 19.
Parece
que la diferencia no es especialmente significativa teniendo en cuenta
que el gasto sanitario es el doble en EEUU y que países como Noruega o
Japón mejoran a EEUU en casi todos los indicadores mencionados.
Un
mayor gasto sanitario también podría explicarse por una hábitos o un
modo de vida menos saludable de los habitantes de un país respecto a
otros. Vamos a dar un rápido vistazo a algunos de esos posibles malos
hábitos o características de población que podrían incrementar el gasto
sanitario:
Porcentaja de la población fumadora: En EEUU el 16,1% versus una media de la OCDE del 21,5%.
Porcentaje de la población por encima de los 65 años: En EEUU el 13% versus una media de los países de la OCDE del 15,8%
Obesidad:
En EEUU el 33,8% de la población sufre obesidad. Versus el 23% en Reino
Unido, el 24,2 en Canadá, el 11,2% en Francia o el 3,2% en Japón.
Sólo
en lo referente a la incidencia de la obesidad se podría explicar un
mayor gasto sanitario en EEUU. Ni en consumo tabaco ni en envejecimiento
de población los EEUU están en tasas superiores a otros países.
Otra
explicación sería que los norteamericanos son especialmente
hipocondríacos y se la pasan visitando el médico, pero tampoco parece
que por aquí vayan los tiros. En 2011, los norteamericanos visitaron de
media al doctor 4,1 veces en un año, los japoneses 13 veces, los
alemanes 9,7 veces y la media de la OCDE está en 6,6 veces. Tampoco la
estancia media de un paciente en un hospital es superior en EEUU a la de
otros países, 5,4 días versus 5,9 días de media en los países de la
OCDE.
Y a pesar de que la calidad de la sanidad en EEUU no da
indicadores muy superiores al del resto de países o de que no parecen
existir factores “ambientales” que expliquen un mayor gasto sanitario,
esto es lo que ha pasado con el gasto sanitario en EEUU en los últimos 3
años.
Lo
podéis ver perfectamente en estos dos gráficos en donde podéis ver la
evolución del gasto medio per cápita y del gasto sanitario sobre PIB.
EEUU ha sufrído una imparable inflación en su gasto sanitario sin
parangón en cualquier otro país del mundo.
¿Entonces porque el coste de la sanidad en EEUU es tan elevado?
La
respuesta la podemos encontrar en los precios. Si los precios de los
mismos productos (medicinas) y servicios médicos en EEUU son mucho más
elevados que en el resto de países esta podría ser una buena pista para
explicar su mayor coste de la sanidad. Por suerte comparar el coste de los mismos médicamentos y servicios sanitarios entre diferentes países es relativamente sencillo.
Vamos a dejaros algunos ejemplos:
Empecemos por un medicamento. El Nexium, indicado para tratar el reflujo gastroesofásico.
La
misma pastilla, con los mismos efectos terapéuticos en Holanda vale
$23. En los EEUU, casi 10 veces más $215. Complicado poder explicar
semejante diferencia en precio. Un análisis realizado por Gerard
Anderson del ISM Health data sobre las 30 medicinas más prescritas
encontró que estás eran en EEUU entre 1/3 y el doble de cara que el
resto de países de la OCDE. Con una particularidad. Mientras los
medicamentos genéricos solían tener de media precios mucho más reducidos
que en otros países los medicamentos de marca o los que estaban aún
protegidos por patentes era extraordinariamente más caros.
Coste tomografía de abdomen
No
sólo en las medicinas está la diferencia, en pruebas diagnosticas las
diferencias de precios son más que importantes. Vamos a comparar el
coste de una tomografía de abdomen:
En
EEUU, está prueba diagnostica tiene un coste de $896. Más de diez veces
el coste que tiene realizar esta misma prueba en España que tiene un
coste medio de $94. Si tenemos en cuenta que las maquinas donde se
realizan las pruebas son las mismas en todos los países, un sector
dominado por tres o cuatro compañías entre ellas la norteamericana
General Electric o la europea Philips, la diferencia solo podría venir
explicada por el coste del radiólogo y del TER que acomoda al paciente,
pero parece complicado poder explicar una diferencia de $800, en una
prueba en el que el radiólogo al realizar el diagnóstico no invertirá
más de 15 minutos. Y más si tenemos en cuenta que gracias a la
telemedicina muchas pruebas diagnósticas en radiológia en EEUU las están
informando radiólogos en la India.
Podríamos tener dos
explicaciones. La primera que en los EEUU hay muchas menos máquinas de
diagnóstico por imagen que en el resto de países y por lo tanto menos
competencia y tienen más capacidad de incrementar precios. Sin embargo
ocurre justo al revés.
Número de MRI por cada millón de habitantes. En EEUU 25,9, en Francia, 6,5, Reino Unido 5,6, Holanda 11.
Número de CT por cada millón de habitantes. En EEUU 34,3, en Francia, 11,1, Reino Unido 7,4, Holanda 11,3.
Número de escáners PET por cada millón de habitantes. En EEUU 3,1, en Francia, 0,9, Holanda 4,5.
La
otra explicación sería en cuanto a número de radiólogos per cápita.
Pero en este caso las cifras son similares en EEUU que a países como
Francia.
Coste bypass corazón
Vamos a por temas algo más complejos. Cirugías en las que el paciente se juega la vida. Empecemos por un Bypass de corazón.
El
coste en EEUU de un Bypass en EEUU es de $75.345, casi 5 veces más que
en España. ¿Ahora quizás empecéis a entender porque es tan importante
tener un seguro médico en EEUU?
Una encuesta realizada en 2007 en 5
estados de los EEUU indicaba que el 62% de las bancarrotas personales
se había producido por no haber podido hacer frente a los gastos
sanitarios en personas que no tenían un seguro o tenían un seguro con
una cobertura insuficiente. En 2010, en plena crisis económica se
estimaba que en EEUU al menos 4 de cada 10 adultos estaban infra
asegurados (cerca de 80 millones de personas)
Vamos a por el coste de una cirugía relativamente sencilla. Una apendectomía.
Todos conocemos a alguien al que han operado de apendicitis. ¿Coste medio en EEUU de una apendectomía? $13.910. ¿En España? $2.281. No hace falta que os explique que te pasa si no te puedes operar cuando tienes apendicitis.
Ni una de las mejores suites del Hotel Arts:
Coste de una noche en el hospital.
El coste de una noche en el hospital en EEUU es de $4.293, diez veces más que en España.
¿Y una prótesis de cadera?
Más de lo mismo. En EEUU la prótesis tiene un coste de $11.806, mientras que en España, comparado con los precios USA es una auténtica ganga. Sólo $3.177.
Claramente, el sistema sanitario en EEUU es más caro del mundo por una cuestión de precios o más bien de sobreprecios.
¿Pero por qué se producen sobreprecios sistemáticos de más del 1.000% en el mismo producto o servicio?
No
tenemos la respuesta. Pero la diferencia es más que significativa. Si
el gasto sanitario sobre el PIB en EEUU fuera similar al de Holanda
(segundo país con un mayor gasto sanitario) el ahorro sería de 750 mil
millones de dólares anuales. Si el gasto sanitario sobre PIB en EEUU
fuera similar al de Japón, el ahorro sería de $1,25 billones anuales.
No sería temerario afirmar que parece que el sistema sanitario
norteamericano les cuesta a todos sus ciudadanos unos $1,25 billones
anuales.
¿Por qué se produce un sobrecoste de $1,25 billones?
Pueden
haber varias explicaciones. Si hay una diferencia clara entre el
sistema sanitario norteamericano y el resto de sistemas sanitarios de
países de la OCDE. Mientras en el primero el porcentaje del gasto
publico sobre el total del gasto sanitario representa el 50% en el resto
de países ronda el 80-90%.
EEUU combina programas de salud
dotados con fondos públicos como Medicare o Medicaid destinados a
segmentos muy concretos de la población con un sistema sanitario
dominado en su grueso por el sector privado y las compañías
aseguradoras. En comparación en el resto de países de la OCDE prevalece
el concepto de salud pública universal, con sistemas públicos sanitarios
de calidad.
Puede que la diferencia no es parezca del todo
relevante. Pero vamos a darle una vuelta. Estamos hablando de la
prestación de un servicio que podemos denominar de primera necesidad.
A
diferencia de una Coca Cola, donde en el caso que su precio se dispare
el consumidor no sólo tiene competidores que pueden ofrecer un precio
similar, sino que tienen a su alcance una amplia gama de productos
subtitutivos, (agua, tónica, café, limonada o una bebida de cacao, entre
muchos otros).
En el caso de la salud, el substituto a una
apendectomía es….. bueno es la muerte. Pueden haber competidores, otros
hospitales que ofrezcan el servicio, pero no hay substitituto, no tienes
alternativa a dejar de consumir ese servicio. O te operan de la
apendicitis o te mueres.
En estos casos, en estos servicios de
absoluta primera necesidad, parece que si no existe un servicio público
substitutivo del privado que sea para el usuario gratuito, de calidad e
universal, lo normal es que el sector privado, por mucha competencia que
exista, tendrá una enorme capacidad de negociación para poder ir
incrementando precios, precios que deberán ser aceptados si o si por los
usuarios. El resultado final después de varios años, será que el coste
sanitario se dispare y sea muy superior al de países que ofrecen una
sanidad pública de calidad.
En estos casos de bienes y servicios
de primera necesidad como es el caso de la salud, un servicio público
universal redunda en beneficio de toda la sociedad, incluso de los que
pueden permitirse pagar una sanidad privada, ya que actúa de ancla y
evita que el sector privado tenga tanta fuerza como para poder
establecer los precios que quiera.
Esto no quiere decir, que la
sanidad pública no tenga ineficiencias y sobrecostes que deben y pueden
ser corregidos para hacerla sostenible. Pero una cosa es aplicar una
gestión eficiente a los recursos públicos y otra muy diferente empezar a
desmantelarlos y a substituirlos por la iniciativa privada. De optar
por esta última vía, parece que lo normal es que el conjunto de la
sociedad acabe pagando unos costes sanitarios mucho más elevados.
Todo
esto obviamente no es un alegato a favor de que el Papá estado debe
estar presente en todos los sectores. No tiene ningún sentido que el
Estado se ponga a fabricar Coca Colas o otros productos y servicios que
serán prestados por el sector privado de forma mucho más eficiente. Pero
mucho cuidado con abrazar la bandera de la privatización en servicios y
bienes de primera necesidad porque la factura que podemos acabar
pagando puede ser mucho más elevada que prestarlos vía presupuestos del
Estado e impuestos. Lo que puede ser un ahorro inicial a medio largo
plazo puede acabar resultando mucho más caro e insostenible.
¿Y
cuales serían esos bienes de primera necesidad en los que debe estar
presente el Estado para prestarlos de forma gratuita o casi gratuita y
de forma universal? Pues posiblemente todos aquellos que son
imprescnidibles para el usuario y que no tienen un producto substitutivo
alternativo. Sanidad, educación, servicios de seguridad (bomberos y
policía), y justicia probablemente estarían entre ellos.
Fuentes: Entre otros informe de la Commonwealthfund
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